Insistentemente vinculado con el Manchester United, el delantero francés Antoine Griezmann aprovechó la celebración del fantástico gol sumado ante el Athletic Club en el último choque de Liga para enviar lo que parece un claro mensaje a todos aquellos que especulan con su cambio de aires al término del curso. «C'est ma maison ici!» («¡Ésta es mi casa, aquí!»), espetó.
El atacante, del que incluso se ha llegado a decir que ya ha acordado tanto el salario que percibirá en las islas como el número que portará cuando aterrice en Old Trafford, quiso dejar claro que, por el momento, no contempla otra opción que la de seguir vinculado a un Atlético de Madrid que gracias a la gran actuación del galo pudo rescatar un punto en su visita a San Mamés.
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