El técnico del Leganés se ha convertido, en estos dos años en primeros, un entrenador reputado de la Primera División y en un símbolo histórico para el conjunto pepinero, ya que ha sido el principal autor de que el equipo esté hoy donde está, levantándolo desde Segunda División B hasta la máxima categoría del fútbol español. No obstante, el idilio entre ambos no puede durar para siempre y este, como ha dejado caer el propio Asier Garitano, podría llegar al final de temporada.
«Voy a corto plazo, no sé qué pasará. Me centraré en intentar llegar bien al partido de Girona, al del Madrid del miércoles. No me pongo a pensar más. Cuando acabe ya veremos», dijo el preparador vasco que podría estar disfrutando de su última temporada en Butarque. Una decisión que sería muy amarga para el Leganés y muy tentadora para muchos clubes, deseosos por contar con su método.
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