Deportivo y Málaga condenan sus opciones de permanencia

Ni Seedorf ni José González parecen tener la fórmula mágica para lidiar con la crisis de confianza que atraviesan sus jugadores y que está siendo el punto crítico de su voluntad para sacar los partidos. «Somos unos mantas», dijo el técnico del Málaga tras el partido de ayer. El concepto victoria se ha convertido en un espejísmo del que han oído hablar pero al que no consiguen llegar, habiendo sumando en el día de ayer una nueva derrota que empieza a tener tintes de categoría de plata.

Sevilla y Getafe han sido los últimos verdugos de los malagueños y el Deportivo de La Coruña respectivamente, que han incrementado en una cifra la racha negativa de ambos clubes. 11 partidos consecutivos sin ganar para ellos que les ha situado como último y penúltimo de la tabla, en un castigo que parece inalterable y que se agrava con el paso de las jornadas. Aunque los de A Coruña guardan mayor esperanza y tienen la salida más cerca, sus actuaciones sobre el verde no hacen presagiar un cambio en la corriente lapidaria que arrastra el club. Dos realidades que ocupan la preocupación de sus aficionados y que poco a poco consagran la idea de que el próximo año estarán trabajando para regresar a Primera División.