El Girona espera a su refuerzo anhelado

Lleva tiempo siendo perseguido con Quique Cárcel. De hecho, y como recogediario AS, la temporada pasada ya trató, sin éxito, su llegada a España, y ahora ha vuelto a lanzar su red intentando arrastrar esta vez, con suerte, a su objetivo, aunque para ello debe contar con el visto bueno tanto de su club propietario como del jugador, quien podría mostrarse reticente a esta idea.

Así, la oportunidad que tiene sobre la mesa Brahim Díaz a sus 18 años sería realmente atractiva. En el Manchester City tiene un tapón considerable para abrirse un hueco en el once de Pep Guardiola y es consciente de que su participación se limitaría al segunda equipo con excepción de algunos de los choques de ambas copas en las que el técnico catalán le otorgaría minutos de juego. Por ello, la mano tendida del Girona es una vía para tener continuidad, donde aún está resolviendo la estructura de su bloque Eusebio Sacristán. Eso sí, la decisión promete prolongarse en el tiempo, puesto que el jugador está de gira con el primer equipo.