La aventura de Fran Villalba en Valencia pudo tener un final distinto durante el pasado mercado invernal de no haber contado con la figura de Miguel Grau. El nuevo técnico del Mestalla ratificó al centrocampista sobre el verde y volcó toda su confianza en sus condiciones, apostando por el despunte de un talento que parecía apagado desde que despuntara hace ya dos temporadas.
Tal y como reconoce Plaza Deportiva, el Sevilla vino, junto al Sporting de Gijón, con una apuesta en firme por el canterano del Valencia que se plantó y no dejó salir al jugador de 19 años. Con contrato hasta 2020 y una situación que ha dado un giro de 180 grados, siendo ahora una de las piezas fundamentales del filial que vuelve a aspirar a puestos de playoff de ascenso, el tiempo ha dado la razón en su decisión al club de Mestalla.
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