Eurocopa 2016: Hungría se asoma a octavos de final

Hay errores que, pese a ser cometidos por jugadores que poco tienen que ver con las preferencias de cada uno, duelen como si fueran propios. El cometido por Gábor Király, el exótico portero de 40 años que viste con pantalón largo, es uno de ellos. El arquero había dado muestras de su elasticidad ante Johann Gudmundsson pasada la media hora del partido entre Islandia y Hungría, pero 10 minutos más tarde, una salida en falso provocó un pequeño barullo en el área que acabó con dos jugadores nórdicos por los suelos y con el colegiado señalando el punto de penalti. El bueno de Király esperó el disparo de la pena máxima con las manos en la espalda, pero su llamativa táctica no sirvió para despistar a un Gylfi Sigurdsson que puso por delante a los suyos y tiró por tierra el, hasta entonces, buen trabajo de posesión de los húngaros.

Con ventaja en el marcador, la selección islandesa reforzó su idea de esperar, cerrar espacios y salir a la contra. No había necesitado mucho más para sacar un empate ante Portugal en el partido inicial (1-1) y, pese a las buenas intenciones de los magiares, tampoco parecía que fuera a requerir de un plan más ofensivo para lograr su primera victoria en una Eurocopa.

Por fortuna para la voluntariosa Selección de Hungría, a falta de apenas dos minutos para el final, el destino quiso que otro error resultase determinante para la suerte del partido. Adam Nagy abrió a banda derecha, Nemanja Nikolics puso el centro y Birkir Sævarsson, en su intentó por despejar, empujó el balón contra su propia portería. El empate castigó la falta de ambición de Islandia, alivió el peso de los que aún daban vueltas al fallo de Kiraly y desató la alegría en una Hungría que ya se ve casi en la siguiente ronda.