Aunque cuesta creer que soñase con un resultado así, el técnico del Athletic Club, José Ángel Ziganda, aseguró que el 1-3 final no es más que el resultado de un plan trazado con anterioridad. «Teníamos un plan y ha salido como queríamos. Había que aguantar ese primer arreón porque tenemos gente experimentada que ha aparecido cuando tocaba. Hay que valorar lo que hemos hecho y estamos muy contentos por ello (...) Veníamos a hacer un gol y ganar el partido. Sabíamos que ganar al Spartak iba a ser difícil, pero también somos conscientes de que juguemos bien o mal no somos fáciles. Siempre tenemos opciones. Me voy contento por lo que significa en cuanto a ilusión de todos porque comportarse de esa manera aquí tiene mérito», explicó.
Eso sí, el preparador añadió que el equipo no puede relajarse en la vuelta y pensar que ya está todo solventado. «Fuera de casa firmabas hacer un gol y ganar y hemos hecho tres. Pero confianza no tenemos ninguna porque aunque hagas goles las cosas no vienen rodadas. Lo tenemos a favor, aunque nadie se va a relajar», indicó.
Por una línea muy similar se movió Aritz Aduriz. El delantero donostiarra, autor de dos tantos, no quiso tirar las campanas al vuelo e indicó: «Aunque el resultado parezca abultado, el rival tiene grandes jugadores. Tuvimos suerte al acertar las ocasiones que tuvimos. En el fútbol eso es todo. Veníamos con una dinámica bastante mala y necesitábamos darle la vuelta. Estamos satisfechos pero con cautela. No se puede hablar antes de la cuenta y queda la vuelta».
Más información
Noticias