Las cámaras del programa El Día Después captaron el pasado domingo una escena que refleja el aparente buen humor con el que Isco y Álvaro Morata se toman el hecho de que, por el momento, jueguen un papel secundario en los planes de Zinedine Zidane. Ambos son enfocados cuando por megafonía se cantan los onces iniciales de cada equipo y el malagueño le dice al madrileño: Soy segundo plato, frase a la que el punta responde con una sonrisa y un aún más contundente: «Y yo soy el postre».
Curiosamente, en ese mismo choque ambos saltaron al campo en la segunda parte y su entrada en escena resultó decisiva para que el Real Madrid pudiese remontar un partido que se había puesto muy en contra tras el 2-0 del Villarreal anotado por Cedric Bakambu.
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