La política de fichajes se "carga" a un entrenador

Parece algo absurdo, pero muchos clubes siguen empeñados en confeccionar sus plantillas sin tener en cuenta la opinión de sus entrenadores. Cuando se produce este desencuentro, las relaciones se tensan y la cuerda suele romperse por el lado más débil, el del técnico. Pues bien, eso es lo que acaba de ocurrirle al Newcastle. Escasas horas después de que se expirase el periodo de fichajes, las urracas se han quedado sin su jefe del banquillo, ya que, tal y como relata The Sun, Kevin Keegan ha roto su relación contractual con la escuadra inglesa.

El motivo de esta separación hay que buscarlo en la desigual forma de entender el nuevo proyecto del club. Mientras la directiva ganaba dinero con la venta de James Milner al Aston Villa, el técnico resoplaba al comprobar como la baja de uno de sus mejores jugadores era compensada con el fichaje de dos hombres que no acababan de convencerle, los argentinos Jonás Gutiérrez y Fabriccio Coloccini. Para acabar de cercenar el ánimo de Keegan, el club trató de deshacerse, sin éxito, del polémico Joey Barton, futbolista en el que confiaba el entrenador.

Dennis Wise y Gustavo Poyet se perfilan ahora como los nuevos candidatos a ocupar el banquillo del Newcastle.