Uno de los asuntos que el FC Barcelona debe cerrar cuanto antes es la renovación de Jordi Alba, a quien le queda medio año de contrato todavía. Hay tiempo suficiente para ello, pero como afirma este sábado Marca el asunto corre peligro de estancarse hasta un punto de no retorno.
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El lateral es pieza clave del cuadro culé, así se siente y por tanto desea que su estatus salarial lo reconozca como tal. Por eso pretende un salario similar al de Gerard Piqué o Sergio Busquets, pesos pesados del equipo y que llevan algo más de tiempo en la entidad.
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