Aunque no pudo superar al Manchester United (derrota por 1-0), la tercera ronda de la Capital One Cup sirvió para que los aficionados del Liverpool pudieran volver a ver sobre el terreno de juego al charrúa Luis Suárez, ariete que ha tenido que cumplir una larga sanción de 10 partidos por el mordisco a Branislav Ivanovic.
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«El marcador es lo peor en el partido de la Copa. Perdimos pero jugamos bien y creamos ocasiones. Fue un momento difícil pero es importante para mí y para el equipo haber regresado, porque así, y no fuera del campo, puedo ayudar a que lleguen más victorias. Por eso sigo aquí», aseguró el delantero nada más terminar el partido.
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