Tras caer por 2-1 ante el Fenerbahçe en el choque correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League y comprobar cómo su equipo quedaba al borde de la eliminación, el técnico del Manchester United, el luso José Mourinho, no dudó en cargar contra sus propios futbolistas, a los que acusó de falta de intensidad.
«Ellos estaban jugando como si fuera una final de Champions y nosotros jugábamos un amistoso de verano. El fútbol no es sólo calidad sino también esfuerzo, jugar al límite y darlo todo. Un equipo que encaja un gol a los dos minutos del inicio no está preparado para competir, no está concentrado (...) Le dimos al adversario lo que buscaba y a partir de entonces apostaron por las contras, por interrumpir el juego, por simular faltas y presionar al árbitro. Sólo reaccionamos después del segundo gol. No merecimos un mejor resultado, nuestro problema empieza por la actitud», espetó.
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