«Es un desastre». Así de claro y contundente se ha mostrado José Mourinho al ser consultado por cómo le va la vida en Manchester. El técnico luso reside desde el arranque de la temporada en el céntrico hotel Lowry, una circunstancia que, al parecer, le impide desarrollar su vida con normalidad. «A veces quiero andar un poco y no puedo. Lo único que quiero es cruzar el puente e ir a un restaurante. Pero no puedo. Al menos tengo aplicaciones para pedir comida a domicilio», indicó.
Durante la entrevista concedida a Sky Sports, el preparador luso reconoció también que echa de menos a su familia quien, en esta ocasión, ha optado por no acompañarle a su nuevo destino. «La realidad es que mi hija cumplirá 20 años la semana que viene y mi hijo tendrá 17 en un par de meses. Están muy estables. Universidad en Londres, fútbol en Londres. Por primera vez, la familia vive caminos diferentes», reconoció. ¿Estará está delicada situación detrás de los irregulares resultados del Manchester United?
Más información
Noticias