El crédito de Alan Irvine se ha agotado. Tras la derrota ante el Stoke City del pasado domingo (la décima en 19 jornadas), la directiva del West Bromwich Albion ha decidido prescindir de los servicios del técnico escocés y entregar las riendas de su equipo al que había sido hasta ahora uno de sus ayudantes, Rob Kelly.
«Nombramos a Alan en verano convencidos de que habíamos fichado a uno de los entrenadores más importantes en el Reino Unido y nada de lo que ha ocurrido desde entonces ha cambiado nuestra opinión. El progreso individual de jugadores como Craig Dawson y Saido Berahino es testimonio de ello. Pero, lamentablemente, su trabajo no se ha traducido en resultados y ellos son los que al final determinan su permanencia en el cargo», explicó Terry Burton, director técnico del WBA, en rueda de prensa.
Club statement: West Bromwich Albion announce the departure of Alan Irvine as the club’s Head Coach.
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— West Bromwich Albion (@WBAFCofficial) diciembre 29, 2014
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