Condenado al banquillo en el primer Clásico de la temporada, el malagueño Isco asume, no sin cierta resignación, que acumular minutos en un equipo como el Real Madrid no es una tarea sencilla. «Es un partido que nos gusta jugar a todos y el míster es el que decide los 11. Me dolió más el resultado que quedarme en el banquillo. Yo soy ambicioso, intento jugar lo máximo y hacerlo bien. Aquí hay muchos partidos y tenemos que aprovechar los minutos que nos dé el míster», explicó.
Durante su paso por la zona mixta tras el último choque de Champions League, el de Arroyo de la Miel también fue cuestionado por la patada a destiempo que propino a Neymar y que le costó la expulsión. «No me siento orgulloso de ello. Espero que no vuelva a pasar. Es una acción que no es propia de mi», reconoció.
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