Con un lacónico «No». Así respondió Gary Neville a la pregunta sobre si veía peligrar su puesto como entrenador del Valencia. Aunque el cuadro ché encajó una dolorosísima derrota ante el FC Barcelona en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey (7-0), el técnico inglés se aferró al cargo y se limitó a pedir perdón a los aficionados.
«Hay que ser crítico con el juego y con el rendimiento del equipo, ha sido un juego muy pobre y hemos regalado la bola en zonas peligrosas. Esta noche hemos dado un paso atrás importante (…) Ha sido la noche más triste. Lo siento muchísimo por los aficionados de Valencia. Esta noche han sufrido y es lo que más me duele. Mi objetivo es tener una plantilla lista para entrenar y ganar al Betis», reconoció al término del choque.
Más información
Noticias