Bayern Múnich, el gigante que amenaza la Bundesliga

Al margen de compartir nombre -ambas se denominan Bundesliga-, los torneos de Alemania y Austria tienen pocos puntos en común. Sin embargo, hay uno que ilustra a la perfección la peligrosa tendencia en la que parece haber entrado la competición germana. Ambas ya tienen ganador, un campeón que ha arrasado sin dejar ni un mínimo rastro de competitividad. En tierras austríacas ha triunfado el Salzburgo y en el país vecino, el Bayern Múnich.

Los bávaros, tras su victoria a domicilio ante el Hertha Berlín (1-3), se han proclamado campeones de liga a falta de siete jornadas y, salvo relajación mayúscula en el resto de choques, su ventaja final se situará en torno a los 25 puntos (al Salzburgo aún le restan ocho encuentros y su diferencia con el segundo clasificado es de 27 puntos).

Echando un vistazo a las estadísticas del cuadro muniqués se comprende aún mejor la magnitud de su dominio. En las 27 jornadas celebradas hasta la fecha, han cosechado 25 victorias y sólo han permitido 2 empates (ante Friburgo y Bayer Leverkusen). Además, por el camino han dejado goleadas tan significativas como el 0-7 al Werder Bremen, el 5-1 al Schalke 04 ó el 1-6 ante el Wolfsburgo. Casi nada.

La victoria por aplastamiento del Bayern ha puesto en entredicho las palabras de Christian Seifert, dirigente del torneo teutón, quien al comienzo de la temporada calificaba a la Bundesliga, como «una competición imprevisible» con «cinco campeones en los diez últimos años». Visto lo visto, parece que la escuadra dirigida por Pep Guardiola enterrará esas manifestaciones para convertir a esta competición en una de las más previsibles del mundo.

En Alemania, conscientes de lo que está ocurriendo, miran al futuro con preocupación. Temen que la dictadura muniquesa instaure el aburrimiento y la sensación de que la única incógnita que deba despejarse cada curso sea la de la identidad del segundo clasificado. Les preocupa, en definitiva, que el gigante bávaro acabe comiéndose a la Bundesliga.