¿Está condenado el Wolfsburgo a un éxodo masivo de sus estrellas?

Tiempo de cambios para el Wolfsburgo. Acostumbrados a fichar a estrellas en los últimos años (Mario Gómez en 2016, Julian Draxler en 2015, André Schürrle en 2014, Kevin De Bruyne en 2013…), están los lobos a punto de dar un giro radical a su política de incorporaciones. Desean construir un gran centro de formación en lugar de destinar grandes sumas de dinero a fichajes estelares.

Pero si ha tomado esta decisión la directiva se debe a que su principal patrocinador, la multinacional Volkswagen, va a reducir sus aportaciones al club. Bild y Kicker afirmaban esta semana que entre el 20 y el 30% de lo que anualmente recibía esta escuadra será el recorte estimado en su presupuesto.

Golpeada la empresa por una crisis de confianza que se ha notado en todo el mundo a causa del escándalo del supuesto fraude en las emisiones de sus vehículos, se ha visto obligada a tomar esa decisión con el equipo de la ciudad de su sede, que desde hace mucho ha estado ligado a esta empresa, de la que muchos de sus empleados son socios también del club.

Veíamos de hecho esta semana que el propio director deportivo, Klaus Allofs, dejaba entrever que su gran figura, Julian Draxler, podría esta vez hacer las maletas después de que se frenaran en verano sus intentos de irse al Arsenal. Aunque poco después este directivo matizaba sus palabras, estas no han hecho sino confirmar el cambio de tendencia que se intuía.

Eso sí, el alemán no será el único que podría cambiar de aires. Ricardo Rodríguez, Luiz Gustavo o el propioMario Gómez pueden ser protagonistas de nuevas especulaciones en las próximas semanas porque no les faltarán pretendientes.