Decisivos en el último choque ante el Wolfsburgo, el luso Raphaël Guerreiro y el galo Ousmane Dembélé van camino de convertirse en dos de las principales armas de un Borussia Dortmund que en apenas una semana recibirá la visita del Real Madrid.
El martes de la semana que viene, el Real Madrid rinde visita al Borussia Dortmund. Tras su agónico triunfo ante el Sporting de Portugal en el arranque de la Champions League (2-1), los blancos tratarán de dar un golpe de autoridad ante el que es, sin lugar a dudas, el rival más temible de su grupo.
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En principio, de cara a este trepidante choque (y con Marco Reus casi descartado por lesión), los blancos deberían temer por jugadores tan reconocidos como Pierre-Emerick Aubameyang, Mario Götze o Shinji Kagawa, pero lo cierto es que la amenaza del club teutón ha crecido considerablemente en los últimos tiempos por el sensacional momento de forma que vienen exhibiendo dos de sus últimos fichajes, el luso Raphaël Guerreiro (22 años) y el galo Ousmane Dembélé (19).
Ambos futbolistas aterrizaron el pasado verano en el Signal Iduna Park y apenas han necesitado tiempo para aclimatarse a su nuevo equipo. De hecho, en el choque que ayer mismo midió al Dortmund con el Wolfsburgo su actuación resultó decisiva para que los de Tomas Tuchel se impusiesen por un contundente 1-5. Y es que si el atacante francés contribuyó con un gol, el carrilero luso lo hizo con otro tanto y dos asistencias.
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«Raphaël no me sorprende porque él es simplemente un buen futbolista. Él tiene una presencia extraordinaria y da la impresión de haberse adaptado al equipo. Tiene un talento increíble y hace que los jugadores alrededor de él mejoren. Es un verdadero placer tener a un jugador como él. ¿Ousmane? Nos sigue asombrando. Crece en cada partido y cada vez tiene más y más confianza», reconoció el técnico al término del choque.
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