Athletic: Arranca el sueño de Champions

El 16 de septiembre de 1998, el Athletic de Bilbao obtenía ante el Rosenborg su primer punto de la historia en una fase de grupos de la Champions League. Los rojiblancos, entrenados por Luis Fernández, se adelantaron gracias a un gol de Joseba Exteberría, pero Roar Strand enjugó la ventaja en el segundo tiempo y evidenció que el nivel competitivo de los vascos aún estaba lejos de lo que requería un torneo de tanto nivel.

Y es que, aquel equipo en el que figuraban jugadores como Julen Guerrero, Isma Urzaiz, Roberto Ríos, Rafa Alkorta o el actual presidente de la entidad, Josu Urrutia, sólo pudo acumular seis puntos que le condenaron a la última posición de la tabla y le dejaron sin opciones de colarse en los octavos de final.

Dieciséis años y un día después, los leones volverán a rugir en la Liga de Campeones. Tras firmar una temporada 2013-2014 más que notable y superar con solvencia y brillo al Nápoles en la eliminatoria previa, los vizcaínos se estrenan de nuevo en esta fase de grupos con la esperanza de sumar el segundo triunfo de su historia (el primero llegó ante el Galatasaray en el último partido de la 98-99) y, de paso, aclarar su acceso hacia la siguiente ronda.

Un rival duro para un equipo sin complejos

La tarea se antoja complicada. El rival no resulta tan mediático como muchos otros que disputan esta competición, pero su experiencia acumulada, su talentosa plantilla (con hasta 10 jugadores brasileños) y su extremada competitividad (cuentan por victoria sus ocho partido oficiales del curso) convierten al Shakhtar Donetsk en un rival casi tan temible o más que el citado Nápoles.

Eso sí, la actual plantilla del cuadro rojiblanco poco o nada tiene que ver con la que hace años debutaba en la Champions. Es cierto que falta un icono de la talla de Julen Guerrero, pero también resulta evidente que la suma de jugadores como Aymeric Laporte, Ander Iturraspe, Iker Muniain, Óscar de Marcos, Ibai Gómez o Aritz Aduriz ofrece mayores garantías de éxito. «Hay muchos futbolistas que hemos podido jugar a nivel europeo y en fases bastante avanzadas. Por eso, el equipo está preparado», reconoce Iturraspe.

Pero el Athletic no sólo se apoyará sobre la calidad de su plantilla o sobre la unidad del grupo fomentada por Ernesto Valverde, también tirará del nuevo San Mamés, un estadio que presume de diseño y belleza y que a buen seguro insuflará su pasión a un equipo que confía en no despertar de este sueño de Champions hasta dentro de unos cuantos meses.