Champions League: Se admiten sorpresas

Aunque las inversiones millonarias que realizan los grandes clubes del continente han limitado considerablemente el número de resultados sorprendentes que se producen cada año en la Champions League, la segunda jornada de la fase de grupos ya ha dejado cuatro marcadores que llaman poderosamente la atención.

El más evidente, sin duda, el 3-1 que endosó el BATE Borisov al Bayern Múnich. Los bávaros, con Javi Martínez de titular, acudían a Bielorrusia con un currículum inmaculado (nueve victorias en sus nueve compromisos oficiales), pero se llevaron una dolorosa derrota que complica sus opciones de alcanzar la primera plaza del Grupo F.

Inesperada fue también la victoria a domicilio del Celtic de Glasgow (2-3), ya que los escoceses no habían logrado el triunfo en ninguno de los 21 partidos que habían jugado como visitantes en esta competición. El gol de Giorgos Samaras en el minuto 90 completó la remontada verdiblanca y neutralizó a un Spartak de Moscú en el que el nigeriano Emmanuel Emenike, autor de los dos goles, fue el futbolista más destacado.

Aunque no logró la victoria, el Shakhtar Donetsk sí que consiguió poner contra las cuerdas a la Juventus, otro conjunto que acumula una espectacular racha de partidos sin conocer la derrota. El empate a 1 final no refleja la superioridad de un cuadro ucraniano que parece dispuesto a cercenar las ilusiones europeas de la vecchia signora.

Quizá menos llamativo, pero igual de sorprendente es el triunfo del Sporting de Braga. Los lusos visitaban al Galatasaray con la moral bastante tocada tras la derrota del primer partido ante el Cluj, pero los goles de Ruben Micael y Alan acabaron con sus dudas y les devolvieron la ilusión de pelear por la siguiente ronda.