El imparable descenso a los infiernos de David Moyes

«Humillado», «Una tragedia griega», «Mousacka Moyes». Como cabía esperar, la prensa de las islas ha cargado sus tintas contra el Manchester United y, en especial, David Moyes tras la humillante e histórica derrota del cuadro inglés en su último compromiso de Champions League.

El 2-0 cosechado ante el Olympiakos supone la primera derrota del combinado inglés en tierras griegas, circunstancia que llevó a multitud de seguidores del fútbol inglés a inundar las redes sociales con comentarios en los que señalaba, de forma irónica, que el preparador escocés había sido capaz de añadir «un nuevo récord» a su corta historia como técnico de los diablos rojos.

Pero por encima de titulares llamativos, lo que deja el choque en tierras helenas es una terrible sensación de que el ManU ya no es ni la sombra de aquel equipo combativo y competitivo que brillaba en Europa. Un sólo remate entre los tres palos en 90 minutos o un 84 por ciento de centros que no encontraron rematador son un simple ejemplo del nefasto partido firmado por el conjunto británico. «Este es nuestro peor partido en la Champions esta temporada, no nos merecemos otra cosa. Acepto toda la responsabilidad», indicó el propio técnico al término del choque.

Eliminado de las dos competiciones coperas, sin opciones de alcanzar el título de Premier League y cada vez más cuestionado por la prensa (Telegraph llegó a calificarle de «Ignorante, sin rumbo y sin esperanza») , Moyes tendrá que convertir el partido de vuelta de Champions en un autentico desafío. Las estadísticas indican que sólo el 19 por ciento de los clubes que han perdido 2-0 en el choque de ida han sido capaces de lograr la remontada, pero Old Trafford, pese al desencanto reciente, es uno de los pocos escenarios donde lo sueños pueden convertirse en realidad.