El Real Madrid es supercampeón de Europa

Lo logró. El Real Madrid se alza con el primer título de la temporada después de haber derrotado al Sevilla con motivo de la Supercopa de Europa que acaba de finalizar hace apenas unos minutos en tierras noruegas. Con la ciudad de Trondheim como escenario, la escuadra entrenada por Zinedine Zidane ha doblegado al remozado equipo de la que ahora se hace cargo Jorge Sampaoli.

Después de alzarse con el título de campeón de Europa el pasado mes de mayo frente al Atlético de Madrid, los merengues logran su tercera Supercopa de Europa tras las sumadas en los años 2002 (3-1 al Feyenoord) y 2014 (2-0 al propio Sevilla). De este modo, desequilibra una balanza en la que también había dos derrotas (1998 frente a Chelsea y 2000 ante Galatasaray).

Pese a las importantes bajas con las que acudía a la cita ante los hispalenses (Keylor Navas, Toni Kroos, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale), los blancos han sabido sobreponerse a la situación y alzarse con una victoria que supone el segundo título de Zinedine Zidane en los banquillos después del campeonato de Europa de hace unos meses.

Pese a las notables ausencias Zinedine Zidane decidió dejar en el banquillo a colombiano James Rodríguez y poner en su lugar al joven talento Marco Asensio, quien está siendo uno de los grandes protagonistas de la pretemporada blanca. Fue precisamente el futbolista balear el que abrió el marcador con un auténtico golazo. Una obra de arte con su pierna izquierda colocando el esférico en la escuadra de la portería de un Sergio Rico que fue testigo de de excepción del tanto de bandera (minuto 21).

El Real Madrid se gustaba. Los blancos presionaban arriba y robaban el balón con facilidad a un Sevilla empeñado en sacar el balón controlado desde la defensa y no terminaba de tomar el pulso al partido. Sin embargo con el paso de los minutos los hispalenses fueron mostrando una mejor versión y poco a poco generaban ocasiones de peligro. Emergía sobre todo la figura de un Franco Vázquez que apunta a nuevo acierto de Monchi. Fue precisamente el argentino el que enganchaba un balón en la recta final de la primera parte para situar las tablas en el marcador (40) con el que ambos conjuntos se fueron al descanso. Curiosamente, los dos goles con los que alcanzábamos el intermedio los habían marcado futbolistas que disputaban su primer partido oficial su respectivos equipos.

La cabeza de Sergio Ramos lo cambia todo

El segundo acto fue claramente de los hispalenses, que sin embargo no lograban hacer mucho daño pese a su control de la pelota y su profundidad no era todo lo constante que cabía esperar. El conjunto merengue se encomendaba a acciones individuales mientras tenía un ritmo lento, sin duda afectado también por sus numerosas ausencias (Luka Modric y Karim Benzema entraron en la segunda parte, poco antes del segundo gol sevillista).

Y en estas estaba el duelo, cuando Sergio Ramos cometió un penalti sobre Vitolo que Yehven Konoplyanka transformaba en el 26 de la segunda parte. El entramado montado por Jorge Sampaoli en la medular andaluza funcionó, su tela de araña atrapó a un Real Madrid con poco ritmo que cayó en la emboscada y apenas generó peligro. Un equipo de circunstancias y con poco rodaje el de Zidane, que cuando todo apuntaba que iba a perder su primer título de la temporada veía como un tanto salvador de Sergio Ramos con la cabeza en el minuto 92 le daba la oportunidad de disputar la prórroga, ¿les suena?.

Se le escapaba de este modo un segundo título de Supercopa a un Sevilla al que se le acumulaban los problemas. Y es que cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos de la prórroga los hispalenses veían como el francés Timothée Kolodziejczak era expulsado. El Real Madrid volvía a encontrarse cómodo con el balón en los pies y se hacía con el partido. Pese a que ambos conjuntos notaban la altura de pretemporada en la que aún nos encontramos, el partido era vibrante y ninguno de los equipos daba a su brazo a torcer. El Real Madrid acumulaba nuevas ocasiones como el tanto anulado a Sergio Ramos en el minuto 99 o los mano a mano de James Rodríguez (108) y Lucas Vázquez (111) frente a Sergio Rico en los que la portería se les hizo demasiado pequeña. Precisamente el colombiano disparaba nuevamente en el minuto 115 desde la frontal del área, aunque sin demasiado peligro.

Y tanto llegó el cántaro a la fuente que finalmente los blancos acabaron marcando. Fue por medio del lateral diestro Dani Carvajal, protagonista de una espectacular cabalgada que culminó con un certero disparo que ponía el 3-2 definitivo en el minuto 119. De este modo, los merengues levantan su tercera Supercopa de Europa y siguen sumando títulos a su nutrida sala de trofeos.