La brecha que amenaza con desangrar la Champions League

Por Juan C. Navarro
1 min.
El Chelsea le endosó un set en blanco al Maribor esloveno @Maxppp

La tercera cita de la fase de grupos de la Champions League ha puesto al descubierto el enorme abismo que separa a algunos de sus participantes. Hasta cinco equipos han caído por cuatro o más goles de diferencia en una jornada en la que las grandes plantillas del continente no han tenido piedad de sus rivales.

5-0, 0-4, 1-7, 6-0, 0-7... No son marcadores de fútbol sala, ni siquiera corresponden a una liga de menor calibre. Son resultados de la última jornada de la Champions League, competición que, en teoría, reúne a los mejores equipos de Europa. En la práctica, queda claro, la distancia que separa a unos participantes de otros resulta abismal.

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Lo ocurrido en la tercera cita de este torneo no es más que la constatación de algo que ya se aprecia con claridad en muchas ligas del continente: el dominio cada vez más aplastante de los clubes que manejan el dinero y la cada vez mayor dificultad que encuentran los equipos de segundo orden para poder sobrevivir a los choques contra los poderosos.

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Que el Atlético de Madrid supere por 5-0 al último ganador de la liga sueca o que el Chelsea le endosé un 6-0 al campeón esloveno en realidad no resulta tan preocupante como que el Real Madrid supere con suma facilidad al Liverpool en Anfield Road (0-3) o que el Bayern Múnich someta por 1-7 a la AS Roma. Y sí, es cierto que reds y giallorossi también han gastado bastante dinero durante el mercado, pero ni siquiera eso les ha valido para superar a estos clubes que año tras año se hacen con las pocas estrellas que aún quedan por el firmamento.

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Si las tendencias no cambian, lo lógico es que la brecha se siga abriendo año tras año. A fuerza de gastar, los poderosos serán cada vez más intocables y las goleadas se convertirán en rutina. Y los marcadores abultados, por muy llamativos que sean, terminan desvirtuando cualquier competición.

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