Liga de Campeones | El Bayern, clasificado matemáticamente; Douglas Costa rescata a la Juventus

Por Pedro Parra
6 min.
Bayern München @Maxppp

Triunfo menos plácido de lo esperado para el cuadro bávaro en el Allianz Arena frente a Olympiakos, todo ello merced a las dianas materializadas por Robert Lewandowski e Ivan Perišić. Por su parte, la 'Vecchia Signora' noqueó al Lokomotiv en Moscú sobre la bocina por medio de un tanto convertido por Douglas Costa.

Bayern Múnich 2 – 0 Olympiakos

Después de la marcha de Niko Kovač, decisión provocada por la goleada encajada en el feudo del Eintracht de Frankfurt (antiguo equipo del míster), el Bayern Múnich afrontaba contra el Olympiakos la cuarta cita de la fase de grupos de la Liga de Campeones con Hans-Dieter Flick en el banquillo. Un técnico que, en principio, estaba llamado a ser una solución temporal, dado que son varios los nombres que figuran en la agenda de la secretaría técnica del vigente campeón de la Bundesliga: Erik ten Hag, José Mourinho, Thomas Tuchel o Arsène Wenger, sin dejar de lado a Massimiliano Allegri.

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Pese a las voces críticas en su momento, da la sensación que no es tan fácil brillar con el transatlántico germano, algo que han hecho Pep Guardiola y Jupp Heynckes, pero una misión que no han cumplido con creces ni Carlo Ancelotti (delicada tesitura en Nápoles), ni el propio Kovač. La primera decisión del nuevo entrenador fue condenar a la suplencia a 2 viejos conocidos de nuestra Liga, en concreto del FC Barcelona, tales como Thiago Alcántara y Philippe Coutinho. Thomas Müller volvía a sentirse importante, internándose en el área al poco de arrancar el choque, pero acabó tendido en el césped sin que el colegiado decretase nada punible.

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De hecho, el campeón del mundo con la Selección de Alemania en Brasil 2014 superaba a Bastian Schweinsteiger en la tabla de jugadores históricos que en mayor número de ocasiones han lucido en la historia del Bayern, alcanzando Müller la friolera de 501 partidos (siendo el noveno en la clasificación). José Sá, cancerbero de los griegos, se convertiría en una auténtica pesadilla para los bávaros, especialmente a lo largo del primer acto, repeliendo varias ocasiones de diferentes integrantes de la parcela ofensiva del cuadro local. El propio Müller, Leon Goretzka, Robert Lewandowski o Kingsley Coman probaron en repetidas oportunidades al de Braga, quien se estaba mostrando realmente intratable. Los visitantes también se acercarían a los dominios de Manuel Neuer, aunque el dominio era de las tropas de Hans-Dieter Flick.

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Aun así, la llegada más clara de la primera mitad corrió a cargo de un zaguero, Benjamin Pavard, claramente señalado por lo acaecido en Frankfurt, quien envió el cuero a la madera. El segundo acto no fue de tanto acoso y derribo, si bien es cierto que Müller y Lewandowski se mostraban realmente activos con el firme propósito de romper el muro establecido por el equipo dirigido por Pedro Martins. José Sá seguía haciendo de las suyas bajo palos, ya que el arquero, que estaba cuajando una tremenda actuación, le negaría el gol a Goretzka.

Poco después, Coman, que siempre hace gala de la velocidad y la profundidad que despliega en su juego, se internaría con maestría, si bien es cierto que, una vez más, José Sá echaría el cerrojo en su meta. Aun así, el francés arrancaría la acción que desencadenaría en el tanto del máximo artillero del Bayern Múnich, el tesoro más valioso que tienen los bávaros a su disposición: Lewandowski (1 – 0). Un envío del ex de la Juventus fue empujado al fondo de las mallas por el killer polaco, quien convirtió su sexta diana en la presente edición de la Liga de Campeones en 4 encuentros. Además, iguala el registro de Lionel Messi de ver portería en Champions en 8 partidos seguidos, aunque el récord pertenece a Cristiano Ronaldo (9 compromisos).

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Alphonso Davies y Coman demostrarían de nuevo su capacidad para desbordar y tratar de sentenciar el envite, pero su precipitación en los metros finales impidió que ampliaran la renta en el electrónico. El que sí que lo lograría sería Ivan Perišić, en calidad de cedido por el Inter de Milán, que fue saltar al terreno de juego, encontrarse con el cuero en una situación idónea para un jugador de su talento y perforar la red de la portería custodiada por José Sá para establecer el 2 – 0 definitivo. Por tanto, el Bayern está matemáticamente clasificado, ya que acumula los 12 puntos que ha habido en juego en las 4 jornadas europeas.

Lokomotiv de Moscú 1 – 2 Juventus de Turín

La Juventus de Turín, que se había impuesto en el derbi de la ciudad al Torino merced a una diana transformada por Matthijs de Ligt, visitaba Moscú para medirse a un Lokomotiv que le puso contra las cuerdas en su propio feudo. En aquella ocasión, un superlativo Paulo Dybala fue el encargado de sellar la remontada para que los pupilos de Maurizio Sarri se mantengan en la lucha por la primera plaza de su grupo de la Liga de Campeones con el Atlético de Madrid. Un cuadro colchonero que, posteriormente, se mediría al Bayer Leverkusen en Alemania.

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No podría arrancar la batalla de manera más positiva para los intereses de la escuadra bianconeri, dado que Aaron Ramsey se estrenaría con la Vecchia Signora en Champions. El ex del Arsenal se benefició de un error del cancerbero, previo golpeo de Cristiano Ronaldo de libre directo, para situar por delante en el electrónico a la Juventus (0 – 1). Sin embargo, poco le duraría la alegría al actual campeón de la Serie A, competición en la que lleva reinando durante la última década (8 títulos consecutivos). Alekséi Miranchuk sería el encargado de nivelar el duelo antes de alcanzar el cuarto de hora del encuentro (1 – 1), por lo que las espadas estaban en todo lo alto casi desde el pitido inaugural.

Fue un partido muy disputado e igualado desde que el Lokomotiv consiguió replicar el gol de Ramsey, tal y como se reflejaba en las estadísticas, sobre todo en la de los disparos. De hecho, para sorpresa de propios y extraños, una faceta del envite en la que han sido capaces de dominar los hombres de Yuri Siomin, un hombre que ha demostrado a las mil maravillas que su equipo es un bloque compacto, sólido y perfectamente trabajado (como el Slavia de Praga de Jindřich Trpišovský).

Cuando parecía que rusos e italianos firmarían tablas en el luminoso, con el añadido de la sustitución de Cristiano, un tema que traerá cola y repercusión en los medios de comunicación (principalmente en Italia), Douglas Costa (1 – 2), que había salido desde el banquillo, se convertiría en el héroe de los suyos para obtener 3 puntos fundamentales en la carrera por la primera plaza del grupo con el Atlético de Madrid. Es por ello que el conjunto encabezado por Diego Pablo Simeone se verá aún más en la obligación de sumar el triunfo en el BayArena.

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