Liga de Campeones | El Real Madrid vuelve a conquistar Múnich

Vibrante choque del que hemos sido hoy testigos en el Allianz Arena. Historia viva de la máxima competición continental, Bayern Múnich y Real Madrid han hecho honor a lo que se considera como el Clásico de Europa. Equipos de notable jerarquía y personalidad, ambas escuadras han demostrado porque entre ambas suman nada menos que 17 títulos de campeón continental.

En la previa del choque ya se dieron las primeras sorpresas. Y es que Zinedine Zidane prescindía en su once de un Karim Benzema que ha sido uno de los intocables. También comenzaba en el banquillo Gareth Bale, aunque en este caso es algo más habitual. En el lugar de los dos miembros de la cada vez menos frecuente BBC eran Lucas Vázquez e Isco los que irrumpían en escena.

Por parte del Bayern Múnich, Jupp Heynckes decidía salir con todo. Pese al riesgo de perder el control en el centro del campo, el veterano técnico germano apostaba por la presencia en su once de prácticamente todos sus atacantes, como son los casos de Arjen Robben, Robert Lewandowski y Franck Ribery en forma de tridente, a los que hay que unir a Thomas Müller y James Rodríguez en la medular. De este modo, tanto el colombiano como Javi Martínez se presentaba como clave para el necesario equilibrio.

Una primera parte repleta de giros

Comenzó el choque mucho mejor la escuadra local, protagonizando el primer acercamiento cuando no se había alcanzado el minuto. La pelota era esquiva al Real Madrid, mientras el Bayern Múnich parecía tener más tacto. Los de Zinedine Zidane se mostraban incapaces para sacar el balón con fluidez y era incapaz de superar la presión de los bávaros. Mientras tanto, James Rodríguez tenía tiempo para pensar. El colombiano campaba a sus anchas en la medular, sobre todo tras salida de Thiago Alcántara en el minuto 7 tras la lesión de Arjen Robben. Sin embargo, en el minuto 19 el partido cambio.

Después de un doble córner en el que no logró crear peligro en la portería rival, el Real Madrid comenzó a crecer. Lo hizo de la mano de Luka Modric, Toni Kroos y Marcelo. Las asociaciones entre estos tres se multiplicaban y los blancos se olvidaban de los pelotazos de Keylor Navas como fórmula de ataque. El juego del Bayern se aplanaba y apenas inquietaba cuando alcanzado el minuto 27 Joshua Kimmich protagonizaba una brillante arrancada desde banda diestra que el mismo culminaba para pasmo de un Keylor Navas que no se esperaba que la pelota fuera a portería y se mostraba incapaz de pararla (1-0).

El tanto suponía un cambio de rumbo en el choque. Con la ventaja en el marcador al Bayern Múnich se le quitaron las dudas de un plumazo y el partido volvía a ser el del principio. La segunda lesión de la noche (Boateng dejaba su plaza a Süle en el centro de la zaga) no mermaba el ímpetu bávaro. Así, Franck Ribery en el 33, Mats Hummels a la salida de un córner en el 40 o Thomas Müller en el 42 estaban cerca de ampliar la ventaja. Pero amigos, esto es el Real Madrid. Cuando el campeón de Europa estaba más cerca de caer sobre la lona Marcelo se sacaba un excepcional latigazo desde el borde del área para convertir en gol el pase de Dani Carvajal e igualar el envite. Era el minuto 43 y pese a que Robert Lewandowski y Thomas Müller estuvieron cerca de marcar antes del descanso era el equipo de Zinedine Zidane el que se iba con una sonrisa al túnel de vestuarios.

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¡GOLAZOOOO del #RealMadrid! Marcelo le pega un bombazo y la manda al fondo

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— Televisa Deportes (@TD_Deportes) 25 de abril de 2018

Y apareció Marco Asensio

Decidió el entrenador visitante cerrar un cambio en el descanso dando a la alternativa a Marco Asensio en detrimento de un Isco gris en la primera mitad y tenía un golpe en el hombro. El Real Madrid salía dominador mientras las urgencias del Bayern le obligaban a ir para arriba.El partido se abría y en media de la vorágine pescó el Real Madrid. El campeón de Europa lanzaba un espectacular contragolpe en el 56. Lucas Vázquez asistía a la perfección a un Marco Asensio que culminaba con frialdad ante un Sven Ulreich impotente y mostraba el número 20 al público el Allianz. Demuestra el balear cada vez que tiene minutos la importancia que tiene en este equipo. Factor diferencial en el ataque, al internacional se le cae la calidad por los bolsillos.

Con el 1-2 en contra y una eliminatoria que cada vez se asemejaba más a la del pasado curso, el Bayern Múnich se encomendaba al francés Ribery. El extremo era un auténtico martillo pilón en la banda izquierda y prácticamente único foco de peligro. Precisamente en una acción protagonizada por el de Boulogne-sur-Mer Dani Carvajal acababa lesionado en el 65. Sin embargo, los otrora inagotables germanos parecían heridos de muerte. Tanto es así que Karim Benzema en el 75 estuvo a punto de dejar cerrada la eliminatoria pero el portero local evitaba que el balón del francés llegará a la red.

Los minutos iban pasando pesados mientras el Bayern Múnich se mostraba inofensivo. Los germanos tiraban de orgullo para intentar alcanzar el empate pero eran incapaces. La tuvo Robert Lewandowski en el 88 en un mano a mano ante Keylor Navas que tiraba incomprensiblemente fuera. Era esta la última ocasión para el campeón alemán, que ahora está obligado a protagonizar una machada en el Santiago Bernabéu si quiere derrocar a un campeón de Europa que vuelve a oler el título.