Liga de Campeones | El Tottenham da un golpe en la mesa

Mientras todos los ojos estaban puestos en el choque entre Ajax y Real Madrid que se disputaba en el Ámsterdam Arena, a algo más de cuatrocientos kilómetros y menos de una de avión tenía lugar otro partido de Liga de Campeones. En este caso se trata del que enfrentaba a Tottenham y Borussia Dortmund. Pese a que ninguna de las dos escuadras se presentan entre las favoritas para alzarse con el título de campeón de Europa, ambas pueden presumir de ser equipos tremendamente incómodos para cualquiera de los rivales con los que se enfrenten.

Con un fútbol vistoso y de ataque como apuesta de juego, los dos equipos se presentaban hoy sobre el césped de Wembley con algunas bajas tremendamente significativas. Por parte local las más significativa era la del delantero Harry Kane, aunque tampoco carece de importancia la del también internacional ingles Dele Alli, uno de los futbolistas con más calidad de su plantilla. Centrándonos en los visitantes, la gran ausencia era la de su máximo referente Marco Reus, quien parecía haber olvidado los problemas de lesiones que le han venido acompañando los últimos años y vivía un momento muy dulce. Tampoco estaba hoy en el terreno de juego el delantero español Paco Alcácer, llegado el pasado verano desde el FC Barcelona y que acumula nada menos que 13 goles en los 21 partidos que ha disputado hasta la fecha.

Los locales golpean primero

Comenzaron mejor los locales que merced al impulso de su afición dominó el primer cuarto de hora. Este control del choque dejó como ocasión más cara una bella volea de Lucas Moura en el minuto 7 que se escapó por apenas unos centímetros y podría haber sido un auténtico golazo. Sin embargo, con el paso de los minutos el choque se fue equilibrando merced al orden de la escuadra germana, que incluso lanzó algunos zarpazos para demostrar que su visita a Londres no era por turismo. Así, la oportunidad más clara de los germanos fue un espectacular cabezazo de Zagadou tras pase de Jadon Sancho y que Hugo Lloris repelía exhibiendo reflejos. Era el minuto 45 y ya no hubo tiempo para más antes de que ambos conjuntos se marcharan a vestuarios.

La segunda mitad comenzó con una alegría para los locales. El danés Eriksen se aprovechaba de un error de Achraf sacando el esférico para recuperarlo. Su pase iba para Vertonghen, que con un centro de calidad servía a Son para que el coreano batiera a Bürki de primeras. Era el 1-0 y los de Londres veía ahora el horizonte mucho más despejado.

Lejos de activar a los visitantes, el tanto del Tottenham dio un nuevo impulso a la escuadra de Londres que veía como las ocasiones se sucedían. Eriksen no acertaba en un pase a Son en el minuto 61 y Toprak evitaba que Lucas Moura pudiera poner el 0-2 en el 65. El Borussia Dortmund desaparecía del campo y el balón apenas duraba en sus pies. Perdida su zona de creación, lo mejor para sus intereses era el 1-0 en contra y la posibilidad de darle la vuelta en el Signal Iduna Park.

Sin embargo, no fue así. Y es que una nueva embestida local se traducía en el 2-0 en el marcador. Era el minuto 82 y el belga Jan Vertonghen -convertido en un puñal desde el costado zurdo de la defensa y constante foco de problemas para Achraf- culminaba su gran partido con un tanto. El gol sacudía los cimientos del equipo amarillo que apenas cuatro minutos después veía un poco más lejos la posibilidad de clasificarse. ¿El motivo? El 3-0 anotado por un Fernando Llorente que había saltado al césped apenas un par de minutos antes. No cabe duda que el Signal Iduna Park deberá ser escenario de un auténtico milagro si los de Dortmund quieren estar en cuartos de final.