Liga de Campeones | El FC Barcelona naufraga ante una épica Roma

Después del 4-1 de la ida que no terminó de convencer, con dos autogoles de la Roma y un juego plano, elFC Barcelona se jugaba esta noche en el Olímpico no solo acceder a semifinales de la Champions League. A la postre esto sería lo único importante y válido, pero teniendo en cuenta la historia reciente del club azulgrana siempre se busca algo más. Y sobre todo pensando en lo que está por venir. De manera que los pupilos de Ernesto Valverde también querían buscar un encuentro de mayor lustre, en especial fuera de casa en Europa, donde no ha brillado el equipo esta campaña, y donde solamente había cosechado un triunfo (en Lisboa y con otro autogol del Sporting de Portugal). No obstante, el Txingurri demostró de nuevo desde su planteamiento que sigue apostando por su fiabilidad, equilibrio y pragmatismo que le ha llevado a firmar hasta ahora una gran temporada. Por eso repetía el once de la ida, con Sergi Roberto en el centro del campo para dar más empaque a la medular, ante una Roma que se la jugaba con una defensa de tres. Eusebio Di Francesco es valiente, eso nadie puede dudarlo. De ahí que apostara por esa zaga poco poblada, dos bandas fuertes con Florenzi y Kolarov, y el gran fichaje del pasado verano, Schick, junto a Edin Dzeko. Dos puntas para buscar goles pronto que pudieran inquietar a los catalanes.

Y vaya que si los inquietaron. Especialmente un Edin Dzeko que ganaba todos los duelos, y aprovechaba la presencia del ex de la Sampdoria a su lado para caer a las bandas e imponer ahí su superioridad física ante Nelson Semedo o Jordi Alba. Así llegó el primer gol en el minuto 6, cuando el bosnio aprovechó un pase de De Rossi sin aparente peligro para plantarse solo ante un timorato Ter Stegen, que al igual que el resto del equipo era un manojo de nervios en esa primera parte. Con un remate poco ortodoxo el balcánico ponía a los giallorossi en ventaja y hacía soñar al Olímpico. El combinado de Trigoria tenía el inicio soñado. Por si fuera poco, acogotaba en su campo a un FC Barcelona incapaz de hilar tres pases con sentido, obligando a Gerard Piqué a enviar balones largos a ninguna parte, y sobre todo impidiendo que Lionel Messi apareciera. Fue probablemente una de las peores primeras partes del cuadro culé, que apenas vio a Alisson salvo en dos faltas que el 10 mandó a las nubes.

6': GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

EDIN! EDIN! EDIN! DZEKOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

SIAMO SUBITO IN VANTAGGIO! DAJE ROMA!!!#RomaBarca @EdDzeko #ASRoma #UCL pic.twitter.com/ssnKNqtnCW

— AS Roma (@OfficialASRoma) 10 de abril de 2018

En cambio, las ocasiones se fueron acumulando para los italianos, que penalizaban rápidamente los errores de los visitantes, gracias a una excelente presión alta comandada por Radja Nainggolan, con la seguridad de que Daniele De Rossi corregía cualquier error, y con dos carrileros (Kolarov y Florenzi) que eran puñales. Patrik Schick dispuso de un remate claro en el 29’ mientras Edin Dzeko había tenido otra cinco minutos antes. Y de hecho el bosnio vería en el 37’ como Ter Stegen le sacaba otra bastante clara. Estaba muy cerca el segundo gol de la Roma, que parecía haberle tomado el pulso al equipo de Ernesto Valverde gracias a un excelente derroche físico, una gran presión alta y también a la colaboración de un errático conjunto azulgrana que no lograba sacar la cabeza e inquietar a su rival con una acción de peligro. Hasta ese momento las mejores noticias para los culés eran el marcador de la ida y las amarillas vistas por un revolucionado Federico Fazio y la de otro de los defensas, Juan Jesus, que obtuvo esa cartulina por una dura entrada sobre Messi.

Naufragio culé

Lejos de reaccionar, el FC Barcelona salió igual de nervioso en la segunda parte. Tanto que en la primera jugada ya hubo una pérdida a favor de la Roma. El cuadro giallorosso no se desinflaba, mantenía su bloque de presión alta y se beneficiaba además de la incapacidad de los de Ernesto Valverde para hilvanar jugadas de peligro. El que sí lo llevaba era Edin Dzeko, el mejor sin duda del partido, que en otro pase a la espalda de la defensa azulgrana le ganaba la partida a Gerard Piqué, quien cometía penalti sobre el bosnio. Daniele De Rossi transformaba la pena máxima con un disparo seco que hacía caerse al Olímpico. Quedaba media hora por delante y solamente un gol metía a su escuadra en semifinales de la Champions League.

Y, como sucediera en la primera parte, los culés siguieron sin poder asomarse a la meta de Alisson. Pasaban los minutos y las ganas de los jugadores de la Roma podían más que el supuesto cansancio que cabría esperar. De forma que se fueron acumulando las ocasiones en la portería de Ter Stegen, quien antes del gol de Kostas Manolas hacía una gran parada a Stephan El Shaarawy, que hacía presagiar lo peor para los catalanes. Y así fue, ya que el citado tanto del griego desataba el delirio en las gradas del estadio romano.

DAJEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEeifefefbejfwjofnwjfnwjfbrufbwfubweufbewfuewbewbfwejfwjlfjfwfjlwfjbfjwfbwjfbwjofwjfnewjofnewjofnwjfnweAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!! #RomaBarca #ASRoma #UCL

— AS Roma (@OfficialASRoma) 10 de abril de 2018

Un gol que certifica la eliminación del FC Barcelona, inesperada sin duda después del gran resultado conseguido en la ida, que los culés no supieron administrar. Los últimos minutos fueron de asedio visitante, que metió a Ousmane Dembélé y Paco Alcácer, dos cambios sin duda ya tardíos para Ernesto Valverde, quien hoy sin duda quedará señalado. Ganará probablemente la Liga y tiene la final de la Copa del Rey. Pero hoy sin duda ha perdido una gran ocasión de aspirar al título más codiciado. Y por tercer año consecutivo el líder de la Liga se queda en cuartos de final, incapaz de superar esta barrera tras un partido para el olvido. Nada positivo para los azulgranas hoy, en una noche que deja señalados a todos, desde Ernesto Valverde por su planteamiento hasta a Lionel Messi por estar desconocido y escondido.

Una derrota que podría estar prevista en agosto después de lo sucedido en verano, pero no ahora tras una temporada sumamente regular en la que solamente hubo una derrota (e intrascendente a la postre además ante el Espanyol en Copa). Sin duda esto hará cambiar muchos planteamientos de cara a la temporada que viene, y sin duda habrá cambios importantes en la plantilla en verano. Habrá que esperar para ello, pero estamos sin duda ante una noticia inesperada que hará sacudir de nuevo los cimientos del club. Por mucho que se consiga el Doblete...