Liga de Campeones | Rodrygo ilumina al Real Madrid

Real Madrid 6 – 0 Galatasaray

Era el minuto 13 y mientras Sergio Ramos se dirigía al punto de penalti para lanzar una pena máxima realizada sobre Toni Kroos el público reclamaba a Rodrygo. El brasileño ya había tenido la oportunidad de marcar los dos primeros goles del choque (minutos 3 y 6) y el Santiago Bernabéu pedía que fuera el encargado del lanzamiento y darle de este modo la oportunidad de cerrar unos de los hattricks más rápidos de la historia. Sin embargo, finalmente fue el capitán blanco el que con un elegante tiro a lo Panenka elevaba el marcador hasta el 3-0 frente a un Galatasaray que recordaba a aquellos púgiles que se enfrentaban con Mike Tyson y acababan en la lona después de la primera serie de golpes del neoyorkino en apenas treinta segundos.

Pero volvamos a Rodrygo, que lo merece. El joven internacional canarinho ha caído de pie en el Santiago Bernabéu. Después de que el Real Madrid sostuviera su ilusión sobre el también brasileño Vinicius en la temporada pasada, su compatriota ha llegado para rebasarle por la derecha. Y es que pese a que no es su zona del campo predilecta, el exfutbolista del Santos exhibe todo lo que le se le echa en falta a Vinicius. Además de mostrarse mucho más acertado de cara a puerta, Rodrygo tiene poso. Una tranquilidad sobre el césped de la que carece el otro. No intenta protagonizar la jugada de la jornada cada vez que tiene el balón en los pies y siempre elige la mejor opción. Su forma de deslizarse entre los rivales es mucho más académica. Lo que en Vinicius es atropello y rebotes se transforma en elegancia y técnica con Rodrygo. Muy adaptado al equipo pese a que su llegada se produjo el pasado verano, y con Gareth Bale desaparecido desde hace semanas el de Sao Paulo ha emergido para convertirse en una de las grandes noticias de la temporada para el Real Madrid. Si muchos temen que Vinicius se convierta en Robinho, Rodrygo tiene todo para ser Raúl.

¡Nuestro capitán @SergioRamospuso el tercero en el luminoso!#RMUCL | #HalaMadrid pic.twitter.com/nBPnZlO4mO

— Real Madrid C.F. (@realmadrid) November 6, 2019

Con el 3-0 el partido entró en hibernación hasta la recta final del primer tiempo. El Real Madrid se sabía netamente superior, algo de lo que también eran conocedores los visitantes, que se limitaron a intentar bajar el ritmo del choque para que no acabara en una sangría que les dejara todavía en peor situación. Con un equipo hecho de recortes y jugadores que ya jugaron su mejor partido tiempo atrás, el Galatasaray ha demostrado ser una escuadra paupérrima. Casemiro perforaba la portería visitante nuevamente en el minuto 38 con un remate de cabeza pero el tanto era anulado por fuera de juego. Y cuando todo hacía indicar que el primer tiempo se cerraría con el 3-0 volvió a emerger Rodrygo. El canarinho se aprovechaba de un balón perdido en la zona defensiva del Galatasaray para encarar con velocidad y asistir a Karim Benzema. El francés remataba el 4-0 a placer en el 44. Prácticamente todos los balones que había tocado Muslera habían sido para sacarlos del fondo de su portería, aunque tuvo tiempo de evitar el 5-0 de Eden Hazard cuando la primera parte tocaba a su fin.

La única incógnita que dejaba el choque para la segunda mitad era si los de Zinedine Zidane continuarían pisando el acelerador y hasta qué punto podrían elevar su ventaja en el marcador. El Galatasaray parecía conformarse con que la herida no siguiera haciéndose más grande y no protagonizaba ninguna acción que pudiera incomodar a los locales.El Real Madrid seguía percutiendo la portería rival pero la diferencia de goles le restaba intensidad a su juego. La superioridad técnica blanca era tan abrumadora que resultaba suficiente para que el dominio fuera total y las ocasiones continuaran sucediéndose.

Y fue precisamente así como llegó el quinto tanto. Por pura superioridad. Dani Carvajal subida la banda hasta la línea de fondo para servir en bandeja el esférico un activo Karim Benzema. Agradecido por el regalo, el futbolista galo lo introducía nuevamente en la portería de Muslera para poner en 5-0. Era el minuto 82 y el partido tan solo tenía tiempo para que Rodrygo cerrara la goleada en las postrimerías (6-0) para poner el tercero de su cuenta personal y dejar bien a las claras que ha llegado para quedarse.