Liga de Campeones | El Oporto sale vivo de Roma

A priori la eliminatoria menos atractiva de estos octavos de final. De la que presumiblemente debe salir el rival más atractivo para cuartos (aunque viendo a los giallorossi la temporada pasada nadie debe fiarse). Porque por nombre y figuras AS Roma y Oporto no figuran entre los grandes candidatos al título, si bien una de ellas estará entre las ocho mejores escuadras de Europa. Los locales llegaban a la cita tras una temporada irregular, en la que apenas pueden ser sextos actualmente en Serie A y donde van dejando muchas dudas. Enfrente, el líder de la ajustada Liga NOS, un club con dos Copas de Europa en sus vitrinas que quiere trasladar su dominio de fútbol luso al viejo continente, donde hace tiempo que no logran una gesta reconocible.

Con estos ingredientes, seguramente a nadie extrañó que el primer acto no pase a la historia del torneo, pues apenas hubo acercamientos peligrosos en ambas porterías más allá del disparo al palo de Edin Dzeko (37’). La Roma hacía gala de su verticalidad en su condición de local, ante un equipo de Sergio Conçeicao más preocupado en mantener el control al saberse en mejor estado de forma y con la posibilidad de jugar la vuelta en casa. Además a los dragoes les faltaba velocidad en sus transiciones y apenas podían inquietar a Mirante. Aunque tampoco era justo cargar todas las culpas del lado portugués, pues no pasaron grandes cosas en ninguna de las dos áreas: apenas hubo ocasiones de gol y tuvimos una primera parte más bien aburrida, de transición. Llegados a estas alturas del torneo cuando un error te deja fuera, ambos contendientes estuvieron mucho más preocupados en frenar al rival que en generar ocasiones claras. Temor, cautela, respeto… La falta también de figuras sobresalientes (además del citado Dzeko) en esta eliminatoria tampoco parecía ser de ayuda para fomentar el espectáculo.

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— AS Roma (@OfficialASRoma) 12 de febrero de 2019

Nicolò Zaniolo emerge entre el sopor

Estaba el partido y la eliminatoria con pinta de dejarlo todo para la vuelta, cuando apareció la figura deNicolò Zaniolo, joven jugador de 19 años adquirido por la AS Roma al Inter de Milán a cambio de 4,5 M€. Una de esas apuestas de Monchi que ya comienzan a dar frutos, y que desde hoy verá cómo sube su caché porque no es lo mismo hacer un doblete en Serie A que en Europa. No fueron jugadas estelares, pero sí una muestra de que estamos ante un jugador con desparpajo y sobre todo capacidad resolutiva, que ya es mucho. No le pesó el escenario, ni el portero rival, un Iker Casillas que sostuvo a su conjunto en los peores momentos y evitó una goleada mayor. Aprovechó un balón suelto en el área y un rechace posteriormente el joven italiano para anotar esas dos dianas en apenas 6 minutos de espacio. Un golpe que dejaba a los italianos cerca de la siguiente ronda, gracias sobre todo a su mejor empuje en el inicio de la segunda parte.

Primi due gol per Nicolò Zaniolo in @ChampionsLeague

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— AS Roma (@OfficialASRoma) 12 de febrero de 2019

Sin embargo, y gracias como siempre al valor doble de los goles fuera de casa, el tanto de Adrián López (78'), previa confirmación del VAR por vez primera en la Liga de Campeones, deja a los portugueses con muchas más opciones de acceder a la siguiente fase. Quedan sin duda vivos, con un resultado abierto porque el partido puede ser bastante diferente a lo visto hoy, donde ninguna de las dos escuadras ha dominado con claridad. Los giallorossi bajan enteros fuera de casa pero han demostrado ser mucho más contundentes en ambas áreas. Y los portugueses, un equipo más diesel y de mayor regularidad todo el año, están solamente a una victoria por la mínima de pasar a cuartos. O Dragao dictará sentencia dentro de tres semanas.