Mundial: Bélgica se gana un sufrido pase a cuartos

Parece que está siendo el Mundial de las prórrogas. Cinco en los 8 encuentros de octavos de final. La de hoy probablemente no se la merecía Bélgica, que durante buena parte del partido, especialmente en la segunda mitad, hizo bastantes méritos para llevarse el duelo. Pero un estelar Tim Howard lo impidió y, por si fuera poco, los últimos minutos del tiempo extra fueron un acoso constante de Estados Unidos. Los de Jürgen Klinsmann, que se van dejando buenas sensaciones, tuvieron sus oportunidades. Ahora a los diablos rojos les espera Argentina. Será un partido interesante entre dos selecciones con un gran potencial en su parcela ofensiva, pero que en esta Copa del Mundo han jugado a ráfagas y han dejado la sensación de que pueden dar más de sí.

Un intercambio de golpes. Así podríamos definir la primera parte del encuentro entre Bélgica y Estados Unidos de esta noche. Obviamente los europeos dieron mucha más sensación de peligro porque cuentan con mucha más calidad de su centro del campo hacia adelante. Sobre todo cuando aprovechaban los espacios que le dejaba el combinado americano (en el minuto 1 Howard salvó a los suyos al atajar un tiro de Origi), que no tuvo miedo de irse hacia delante durante esos 45 minutos. Liderados por un fantástico Bradley, los de Jürgen Klinsmann buscaban combinaciones rápidas, abrían las bandas con Bedoya o Yedlin (que entró para suplir al lesionado Johnson), y buscaban a Clint Dempsey. Pero a punto estuvieron de pagar ese atrevimiento porque el equipo de Marc Wilmots demostró que es uno de los mejores de este Mundial a la contra. Kevin De Bruyne fue sin duda el mejor de los belgas en esta primera parte, ya que llevó buena parte del peligro de esta escuadra partiendo desde el centro o desde ambas bandas, especialmente desde la izquierda.

Y es que el futbolista del Wolfsburgo intercambió su posición con un Eden Hazard a quien en la primera media hora apenas vimos. Pero el atacante del Chelsea demostró que no le hace falta aparecer mucho para llevar peligro. De hecho Tim Howard impidió su gol en el minuto 29. Pero la estrella de los diablos rojos funcionó igual que el resto de sus compañeros, a ráfagas, y probablemente esto fue lo que evitó que su conjunto se fuera ganando al descanso. Aunque también contribuyó a ello el buen hacer de los estadounidenses en defensa. Antes del descanso los norteamericanos también tuvieron sus ocasiones con un chut lejano de Jermaine Jones y una ocasión de Clint Dempsey que desbarató Daniel Van Buyten cuando el delantero iba a cabecear a gol.

Tim Howard sostiene a Estados Unidos

Estamos asistiendo a un Mundial en el que los porteros han brillado con luz propia. Keylor Navas, Júlio César, Claudio Bravo, Guillermo Ochoa o el propio Thibaut Courtois. Hoy Tim Howard ha querido sumarse a este elenco de arqueros destacados. Podríamos decir que en la segunda parte del tiempo reglamentario fue él quien se enfrentó prácticamente solo a los diablos rojos, aunque González y Besler también le ayudaron. Sus paradas a Mertens (47’), Vertonghen (57’), Origi (72’ y 85’), Hazard (79’) y Kompany (90’) frenaron a una Bélgica que mereció sin duda la victoria porque apabulló a Estados Unidos tras el descanso. Los de Marc Wilmots exhibieron sus mejores cualidades, velocidad, buen toque de balón y verticalidad.

Esta es la selección que impresionó a todo el mundo en la fase de clasificación previa a este Mundial de Brasil. La clase de Hazard (que estuvo más errático de lo habitual), la potencia del desconocido Origi (que ha brillado en el partido de hoy), la inteligencia de De Bruyne y las continuas llegadas de Jan Vertonghen desde la izquierda provocaron que los europeos estuvieran muy cerca de desnivelar el marcador. Otra de las diferencias de este equipo con respecto a la primera mitad fue Marouane Fellaini, que dio un paso adelante y comenzó a mandar en la medular, dirigiendo el juego de los suyos y robando muchos balones. ¿Pero qué decir del resto de Estados Unidos? Muy poco, aunque Wondolowski tuvo en sus botas la clasificación de su país en el tiempo añadido.

Una prórroga muy movida

Por quinta vez en estos octavos de final fuimos a la prórroga. Lo cierto es que este encuentro no fue tan igualado como otros que necesitaron de un tiempo extra, y eso se vio nada más comenzar la media hora suplementaria. Romelu Lukkau, que acababa de entrar por Origi y estaba fresco, se fue con facilidad de Beasley y sirvió en el área a Kevin de Bruyne, que tras recortar lograba batir por fin al hasta entonces infranqueable Howard (93’). El propio arquero del Everton le sacó después dos goles cantados al que ha sido su compañero en Goodison Park en la última campaña, y que pertenece al Chelsea. Pero no pudo hacer lo mismo en el minuto 105, cuando este ariete lograba el segundo tras una magnífica jugada de Kevin de Bruyne.

Parecía que el duelo se había acabado ahí, pero Julian Green metió el miedo en el cuerpo a los diablos rojos recortando distancias (106’). Los norteamericanos parecían muertos y muchos de sus jugadores estaban agotados, pero el tanto fue una inyección de moral inesperada. De hecho Jermaine Jones la tuvo poco después; antes de que Thibaut Courtois también se reivindicara como héroe del partido y le sacase el gol de las botas a Wondolowski (quien seguro que esta noche no dormirá muy bien). Los de Marc Wilmots lo fiaron todo a los contraataques de Romelu Lukaku, pero hicieron mal porque permitieron que Estados Unidos se creciera y tuviera más ocasiones que durante el resto de los 120 minutos.

Así jugó Bélgica:

Así jugó Estados Unidos: