Mundial: Holanda se mete en cuartos por la puerta de atrás

Tras el partido ante España, la Selección de Holanda se las prometía muy felices. Después de golear a la campeona del Mundo, la Oranje llegó a sentirse imparable y algunos comenzaron a soñar con el título. Dos semanas después, ese anhelo aún sigue vivo, pero lo cierto es que si quiere alcanzar la final, el cuadro de Louis van Gaal tendrá que mejorar, y mucho, su juego.

Y sí, es también muy cierto que, una vez más. Guillermo Ochoa fue el mejor futbolista de México. Pero el soberbio portero azteca no tuvo que mancharse los guantes hasta el minuto 56, cuando sacó un remate a bocajarro a De Vrij. Antes de esa acción. Holanda había sesteado hasta la desesperación. Su táctica era tan simple como esperar un fallo del rival para salir rápidamente a la contra a través de Arjen Robben.

Sin embargo, los aztecas apenas fallaron. Es más, en los primeros 45 minutos, si hubo un equipo que quiso ganar el partido, ése fue, sin duda, el del Piojo Herrera. Liderados por un dinámico Héctor Herrera, los centroamericanos fueron ganando enteros con el paso del tiempo hasta terminar dominando la pelota. No crearon gran peligro, pero sí demostraron que podían vivir sin preocupaciones en las inmediaciones del área defendida por el dubitativo Cillessen.

Golazo de Gio, reacción de Holanda

El premio para la intensidad y la determinación de México no llegó hasta después del paso por vestuarios. Apareció Gio dos Santos, tal vez uno de los menos activos de México, para fabricarse una jugada en la frontal y soltar un soberbio zurdazo que acabó alcanzando el fondo de las mallas. Se hacía justicia.

Fue entonces y no antes cuando despertó Holanda. Van Gaal dio entrada al vertical Depay y cambio a Kuyt de banda. Entre ambos mejoraron la imagen ofensiva del cuadro europeo y ofrecieron un desahogo al hasta ese momento solitario Robben. Tampoco es que la Oranje resultará brillante, pero con este par de retoques y el plus que da la angustia de sentirse eliminado, el equipo dio un paso al frente y comenzó a cercar la meta de Ochoa.

El Memo, al que deberían levantarle un monumento en su país, sostuvo a su equipo con algunas intervenciones prodigiosas, pero nada pudo hacer ante un voleón de Sneijder que se coló junto al palo diestro. Era el minuto 87. Quedaban tres para que los mexicanos saborearan la gloria, pero un rechace, otro de esas suertes del fútbol que pueden cambiar los marcadores, puso un balón a los pies del futbolista con mejor disparo en kilómetros a la redonda. Wesley no perdonó y firmó su mejor, y casi única acción de mérito en todo el Mundial.

Visto lo visto, el choque parecía condenado al empate. Todos parecían conformarse con llegar vivos a la prórroga... Todos menos Robben. En el 93, el atacante cogió un balón en banda derecha, comenzó a caracolear y se plantó en la línea de fondo. Cuando buscaba el área chica, Rafa Márquez le plantó un pisotón y el del Bayern Múnich se fue al suelo sin pensarlo. Pedro Proença, que se había dejado sin señalar otra caída del mismo jugador en la primera parte, no lo dudó y señaló el punto de penalti. Llegó después el gol de Huntelaar y el delirio holandés. Siguen vivos, sí, pero su juego huele a muerto.

Holanda jugó con:

México jugó con: