Mundial: Holanda provoca un nuevo ridículo de Brasil

Con todos los ojos puestos en la gran final que mañana se disputará en Maracaná entre Argentina y Holanda, llegaba hoy el turno de disfrutar de un aperitivo. La mal llamada final de consolación (¿a quién consuela?) o encuentro por el tercer y cuarto puesto, que enfrentaba a la anfitriona Brasil con Holanda.

Afrontaba la Canarinha el partido como una oportunidad para lavar la cara después de la sonrojante derrota de hace apenas unos días frente a Alemania (1-7) en lo que se puede considerar el mayor fracaso de la larga y exitosa historia de la pentacampeona. Holanda, por su parte, buscaba terminar el Mundial de la mejor forma posible y hacerlo como invicto, ya que la eliminación frente a la Argentina de Sabella en semifinales fue por penaltis.

Y fue precisamente desde los once metros como se adelantaron los visitantes. Lo hizo por medio de Robin van Persie después que el árbitro cometiera un doble error. Decretó penalti de Thiago Silva sobre Robben pese a que la falta fue fuera del área y únicamente sacó tarjeta amarilla a un capitán canarinho que debió ser expulsado. Así, a los apenas tres minutos los anfitriones veían como regresaban los fantasmas de la semifinal.

Dominio total

Pese a que el gol supuso un shock, los de Scolari lucharon por sobreponerse y dieron un paso al frente para hacerse con el control del balón. La oranje aceptó gustosa y contragolpeaba con notable peligro. A Brasil le costaba crear, por lo que optaba por balones largos. Esto hacía realmente sencilla la labor defensiva holandesa.

Gracias a una rápida contra llegó el segundo gol visitante. Su autor fue Blind, que aprovechó a la perfección un balón que le cayó dentro del área en el minuto 17 tras una jugada trenzada entre Arjen Robben y De Guzmán (0-2). Los aficionados reflejaban en sus caras la decepción debido a la imagen exhibida por su selección.

Con Brasil perdida y a la espera de alguna genialidad de sus atacantes, Holanda se mostraba tremendamente cómoda y dominaba completamente el encuentro con un excepcional Arjen Robben al que los brasileños eran incapaces de frenar. Tras el 0-2 comenzó un periodo de alternativas con el que ambos conjuntos no terminaban de concretar el peligro.

Prácticamente no cambió nada en la segunda parte. El encuentro se limitó a un intercambio de golpes en el que ninguno de los dos conjuntos llegó a inquietar la portería contraria. Con Brasil conformándose con el resultado que se fueron al descanso y Holanda decidida a no hacer demasiado daño, todo parecía encaminado a acabar con el 0-2 en el marcador. Sin embargo, Georginio Wijnaldum (0-3) no se conformó y anotó el último tanto del partido cuando prácticamente se alcanzaba el minuto 90. Con este tanto, Brasil encajaba 10 tantos en los dos últimos partidos y se despedía de su Mundial de la peor forma posible.

Así jugó Brasil:

Así jugó Holanda: