Oribe Peralta saca de un apuro a México y al árbitro

Esta vez será más complicado hablar de conspiraciones o premeditación y alevosía. Pero lo cierto es que el arbitraje ha vuelto a dar que hablar en el segundo choque del Mundial. Aunque afortunadamente para México, la FIFA, los árbitros… (excepto obviamente Camerún), la victoria borrará de la memoria colectiva estos fallos. Y es que en un torneo tan corto como es un Mundial, errores de este calibre suelen salir caros.

La primera parte estuvo obviamente marcada por los dos goles mal anulados a México, a Giovani Dos Santos. Cuando pensábamos que el error de Nishimura era mayúsculo, uno de esos que entran por motivos propios en la historia negra de los Campeonatos del Mundo, Wilmar Roldán (o más bien su asistente) se ha empeñado en dejar a su colega en buen lugar. La Tricolor podría haberse ido 2-0 al descanso porque los tantos del jugador del Villarreal (11’ y 29’) tenían que haber subido al electrónico. Además, al margen de estos dos tantos que se perdieron en el limbo, el combinado americano mereció algo más porque puso más fútbol sobre el terreno de juego.

Bajo una intensa lluvia (que antes del duelo fue torrencial), ambos equipos desarrollaban un juego lento, a ráfagas, aunque era México quien dominaba el cuero y creaba más peligro, por medio de varias internadas de Layún por la izquierda, o algunas ocasiones de Peralta y el propio Dos Santos. Incluso a balón parado parecía que México podía anotar, ya que Camerún mostraba debilidades en su retaguardia. Aunque los Leones indomables también tuvieron algunas oportunidades (especialmente Eto’o) y les anularon bien un gol (14’). Pero es indudable que fue Miguel Herrera el que acertó con el planteamiento (tres centrales y dos carrileros), ya que generó siempre más superioridades en el centro del campo. Alexandre Song estuvo más perdido que en sus escasos minutos con el FC Barcelona esta temporada, y eso ya es decir mucho.

Oribe Peralta, el discreto héroe

La segunda parte siguió el mismo guión que la primera. Los aztecas dominaban en el medio y los africanos transitaban entre perdidos por el planteamiento de su entrenador (erróneo a todas luces). Pero el gol de México parecía cuestión de tiempo y así fue. Giovani Dos Santos, uno de los jugadores más activos sobre el terreno de juego, aprovechó su facilidad para desmarcarse, encontrar un balón de oro en el área con el que quiso batir al meta camerunés. No lo logró, pero ahí estabaEl Cepillo para mandar el balón a la red. Un futbolista que discreto, que a diferencia de otras estrellas de este país no juega en Europa, pero que ha sido determinante para su país en los últimos años, con sus goles ante Nueva Zelanda o en los Juegos Olímpicos (ver artículo).

Aun así, la Tricolor bien pudo haberse acordado de los dos goles anulados porque Camerún, como es lógico, tuvo tres ocasiones en los instantes finales, cuando el equipo de losLeones Indomables se lanzó hacia arriba con más corazón que cabeza. Quizá México erró al echarse hacia atrás porque eso le pudo costar caro. Un buen ejemplo de ello fue la parada de Guillermo Ochoa a cabezazo de Moukandjo en el minuto 91. Pero el marcador no se movería ya, dejando una victoria justa para el combinado americano, que da un importante paso para acceder a octavos de final, aunque tendrá que pelear ese puesto ante Brasil y Croacia en los siguientes duelos.

MVP: La consagración de Giovani Dos Santos

El gol del triunfo lo ha marcado Peralta, pero para nuestra redacción el mejor futbolista del duelo ha sido el atacante del Villarreal. A sus 25 años, este futbolista que ha sido una eterna promesa que no llegó a cuajar en escuadras como FC Barcelona o Tottenham, ha demostrado hoy que cuenta con un enorme potencial y que es el gran referente ofensivo de su selección.

Su gran movilidad, su velocidad, sus constantes desmarques y su capacidad para saber estar en el lugar donde va a llegar la pelota (así ha ocurrido en los dos goles que le han anulado injustamente), nos hacen pensar que este puede ser el torneo en el que Dos Santos termine de consagrarse no solamente como la gran estrella que todo México espera, sino como uno de los mejores atacantes del planeta.

Así jugó México:

Así jugó Camerún: