Eurocopa 2016 - Un detalle de Luka Modric hace justicia con Croacia: Las notas del partido

Croacia presentó sus credenciales y, de paso, le mandó un aviso a España. Encabezar el Grupo D no será una tarea sencilla para la Roja. Tras lo visto en el estreno queda claro que si su ataque carbura, los de Ante Čačić serán una pesadilla para cualquier rival. De Turquía, en cambio, sólo llegaron malas noticias.

Se movió la primera parte por los parámetros esperados. El miedo a perder, clásico en los primeros partidos de este tipo de competiciones, se imponía sobre cualquier tipo de táctica y dibujaba un encuentro en el que las ocasiones llegaban con cuentagotas. Croacia parecía algo más enchufada, pero su registro ofensivo se resumía en balones colgados al área que Mario Mandzukic no lograba rematar con claridad. De Turquía, poco o nada. Con Arda Turan desaparecido, sus apariciones en ataque quedaban supeditadas a las voluntariosas carreras de sus laterales, un recurso elogiable, pero insuficiente para hacer daño.

Y como suele ocurrir en este tipo de choques, fue una acción aislada la que cambio el signo. Un córner botado desde la derecha, un par de rechaces, balón suelto en la frontal y zapatazo brutal del jugador con más calidad en kilómetros a la ronda. Tal vez hay quien piense que Babacan pudo hacer más, pero lo cierto es que el golpeo de Modric llevó la velocidad y la dirección adecuada y, por si fuera poco, botó justo delante de las manoplas del portero otomano.

Trató de cambiar la dinámica del juego Fatih Terim en el arranque de la segunda parte retirando al inocuo Oguzghan Ozyakup para dar entrada al volcánico Sen, un jugador que bien pudo ser expulsado apenas unos minutos después por una criminal entrada a Srna. El problema es que, más que lograr una mejora ofensiva, lo que provocó es una rebaja de la tensión defensiva que comenzó a ser explotada por Ivan Perisic, Darijo Srna y Marcelo Brozovic, que gozaron de varias ocasiones claras para haber sentenciado el choque (hasta tres veces se estrelló el balón en la madera).

Al no acertar con la portería rival, Croacia permitió a Turquía seguir soñando hasta el último minuto. Con el joven y talentoso Emre Mor sobre el campo dio la sensación de que el empate era factible. Fue solo un espejismo, porque a los de Terim les hace falta casi un milagro para perforar el marco rival. Al final se hizo justicia y Croacia se llevó un duelo en el que mostró que si sus jugadores ofensivos saben compenetrarse, cualquier defensa tendrá motivos para echarse a temblar.

Las notas de la redacción para los jugadores de Turquía:

Las notas de la redacción para los jugadores de Croacia:

El hombre del partido - Ivan Perisic:

Es cierto que el gol de Luka Modric lo cambio todo y que, pese a jugar excesivamente retrasado, el centrocampista del Real Madrid se esforzó por dar sentido al juego de su equipo, pero en el cómputo global, fue el futbolista del Inter de Milán el que más hizo por el combinado croata.

Hasta que se tuvo que marchar con problemas físicos, el extremo corrió sin desmayo por la banda izquierda (y en ocasiones por la derecha), puso varios centros de peligro y hasta llegó a posiciones de remate en varias ocasiones (en una de ellas su cabezazo se estrelló en el larquero). Además, cuando fue necesario, echó una mano en defensa y contribuyó a que su escuadra apenas dejase a Turquía acercarse a zonas de ataque.