Coke Andújar, el triunfo de la constancia

Por Iván Vargas
2 min.
Coke fue el hombre de la final de Basilea @Maxppp

Hombre del partido en la final de Europa League disputada ayer en Basilea entre Sevilla y Liverpool (3-1), el carrilero suma su tercer título continental con un cuadro hispalense en el que ha tardado en consolidarse.

«Me duele mucho el Rayo. Vi el partido y terminé llorando en el salón viendo cómo estaba Vallecas». Hace unos días Coke Andújar reconocía en Al Primer Toque de Onda Cero su tristeza después de confirmarse el descenso del Rayo Vallecano a Segunda División. Fiel seguidor de un equipo en cuya primera plantilla debutó con 18 años en los avernos de Segunda División B, el madrileño dejó al conjunto de la Avenida de la Albufera en Primera División seis años después.

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Después de toda una vida deportiva con la franja cruzando el pecho de su camiseta, ese chico que, con 9 años tenía que cambiarse en el asiento de atrás del coche de su abuelo mientras su padre conducía desde su colegio en Villaverde a Vallecas tres veces por semana, hizo las maletas para desembarcar en el Sevilla. A sus 24 años, y después de 204 partidos como profesional con el Rayo Vallecano (23 goles), el que llegara a ser incluso capitán se embarcaba en un nuevo proyecto.

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Como buena historia que se precie, los comienzos del lateral diestro en el Sánchez Pizjuán no fueron sencillos. Malos resultados, destituciones de técnicos (casos de Marcelino y Míchel) e incluso un amago de adiós a Inglaterra, debido a su suplencia frente a Cicinho, terminaron conduciendo al desembarco en Sevilla de Unai Emery, hombre clave en su carrera. Con la confianza del entrenador nacido en Hondarribia, Coke ha dado un paso al frente. Ya son 172 partidos oficiales los que ha disputado con el Sevilla, sumando un total de 15 tantos.

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Ubicado ayer por delante del lateral diestro, el ex del Rayo Vallecano se convirtió en un arma indetectable para un Liverpool (3-1) que poco o nada pudo hacer para frenarle. Hombre del partido para la UEFA merced a sus dos goles en lo que es su tercer título de Europa League consecutivo, no cabe duda que el futbolista de 29 años vive un momento dulce. Así, las lágrimas de tristeza del pasado domingo después del descenso del Rayo Vallecano se convirtieron en alegría en la noche de ayer. Centrado ahora en hacerse con el título de Copa del Rey frente al FC Barcelona, el hombre de moda del sevillismo sentirá el aliento de toda una barriada el próximo domingo en el Vicente Calderón.

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