Europa League | El Celta de Vigo accede a cuartos fiel a su estilo

En el ADN de este Celta de Vigo que ha forjado Eduardo Berizzo no hay espacio para la especulación. Aunque el marcador de la ida (2-1) invitaba a tomarse las cosas con una cierta calma, el cuadro gallego salto al césped con la intención de dominar el juego y con el evidente objetivo de mantenerse el mayor tiempo posible en campo contrario.

Esta valiente actitud del conjunto vigués pilló por sorpresa a un Krasnodar que tardó aproximadamente 25 minutos en dar señales de vida. En este tiempo, el equipo ruso se limitó a achicar agua y a sofocar los incendios que Pione Sisto generaba en todas y cada una de sus internadas por banda izquierda. De hecho, fue un disparo del danés el que pudo subir el 0-1 al marcador, pero Sinitsin, a mano cambiada, logró enviar el balón a córner.

Aunque no llegó a crear un peligro excesivo, el combinado dirigido por Igor Shalimov aprovechó el pequeño bajón sufrido por los gallegos tras su impetuosa salida para quitarse de encima parte de la presión y asomarse al área rival en el último cuarto de hora del primer tiempo. Aparecieron entonces los Pereyra, Claesson y Wanderson -futbolistas que alternan momentos lúcidos con otros de absoluta desconexión-, y con ellos llegaron los mejores minutos de un equipo que hasta ese momento había destacado más por su actitud belicosa que por su capacidad para crear juego.

El premio del gol

Se esperaba que el arranque del segundo acto trajese consigo un golpe sobre la mesa del conjunto que necesitaba remontar la eliminatoria, pero lo cierto es que el Celta, un equipo que casi nunca retrocede y que no duda en exponer su zona defensiva para situarse lo más arriba posible, se mantuvo fiel a su idea. Y esta vez, además, su atrevimiento recibió premio en una acción surgida de un envío desde el costado del siempre combativo John Guidetti y que, tras varios rechaces, acabó en los pies de un Hugo Mallo que supo enviar el balón al fondo de las redes (minuto 51).

Tras el gol, el combinado español experimentó una lógica bajada de tensión y dio pie a unos minutos en los que el Krasnodar, obligado a marcar dos goles para seguir vivo, se lanzó a tumba abierta sobre la portería de Sergio. Aunque la entrada de Joazinho y Laborde aportó verticalidad y desborde, el cuadro ruso no acabó de meter el miedo en el cuerpo a un Celta que comenzó a ver en el contraataque un arma perfecta para sentenciar la eliminatoria.

Aunque el pase a cuartos no parecía peligrar, una rápida salida desde la zona defensiva en el minuto 79 permitió a la dupla Guidetti-Aspas firmar una bonita pared que el de Moaña, con su templanza habitual, acabó transformando en el 0-2, el marcador que mantiene vivo el sueño de un equipo con mayúsculas, de un grupo con personalidad, de una escuadra que tiene la calidad, la ambición y el carácter necesario para pelear hasta las últimas consecuencias por este prestigioso título continental.

Racing Genk y Besiktas se meten en cuartos

El resto de partidos de este primer turno nos deparó también el acceso a cuartos del Racing Genk, conjunto que empató a 1 ante un Gent al que ya había goleado en la ida, y el del Besiktas. Los turcos encaraban este choque con la exigua ventaja que concede el empate a 1 cosechado en tierras griegas y, lejos de relajarse, optaron por lanzarse a por la victoria desde el primer minuto. Su ambiciosa actitud se refleja claramente en el 4-1 final.

Octavos de final (vuelta):

• Racing Genk 1-1 Gent (6-3 global)

• Besiktas 4-1 Olympiakos (5-2)

• Krasnodar 0-2 Celta de Vigo (1-4)