Europa League | El Sevilla es invencible en su terreno

La Europa League vivía hoy su primer episodio decisivo con el Sevilla como protagonista, toda vez que la UEFA no permite disputarse dos encuentros de sus competiciones el mismo día en la misma ciudad por seguridad. Así que como mañana Real Betis y Rennes se miden en el Benito Villamarín, hoy era el turno para un Sevilla que recibía a la Lazio con la ligera ventaja obtenida en el partido de ida, con el gol de Wissam Ben Yedder en el Olímpico de Roma.

Desde el primer momento vimos a un combinado andaluz cómodo como siempre en su estadio y en su terreno que es esta competición que ha conquistado en hasta 5 ocasiones, en las que lidera de forma indiscutible el palmarés. Por eso los hispalenses sometieron a un equipo biancocelesti que lo fiaba todo a balones largos, en muchas ocasiones sin criterio, para buscar la calidad de Ciro Immobile, a quien ya conocen en el Sánchez Pizjuán. Y es que las jugadas que trenzaban los sevillistas tenían mucho más peligro.

Una de ellas es la que encontró el premio, con el gol de Wissam Ben Yedder en el minuto 20, aprovechando el francés un rechace tras disparo de Pablo Sarabia, en una jugada iniciada por él mismo con gran peligro. Una maniobra que ponía de manifiesto las mejores virtudes del equipo de Pablo Machín, más ordenado y con mejor ocupación de espacios, y sobre todo con más y mejor criterio ofensivo, manteniendo largas posesiones para asegurar una eliminatoria que tenían de cara.

Pablo Sarabia sentencia tras dos expulsiones

En la reanudación el partido continuaba por los mismos derroteros, con el Sevilla manteniendo cómodamente la pelota y sin sufrir en exceso ante una Lazio que no daba demasiados problemas en defensa. Sin embargo todo se complicaría con la expulsión de Franco Vázquez, que tenía tarjeta amarilla y cometió una falta tan innecesaria como estúpida en el centro del campo, que acabó con el Mudo en los vestuarios antes de tiempo.

Esto dio alas al equipo italiano, que con media hora por delante y frente a diez, veía posible marcar los dos goles necesarios para el pase. Un tanto pronto podría precipitar todo, y el Sevilla comenzó en ese tramo a sufrir, aferrándose a un siempre seguro Tomas Vaclik y a una retaguardia fiable. Los transalpinos tuvieron sus ocasiones, especialmente una vaselina de Immobile que se perdió por encima del larguero. Pero apenas 11 minutos después de la primera expulsión, la Lazio se quedaba también con uno menos por una acción de Marusic en la que el árbitro inglés interpretó agresión sobre Roque Mesa.

En ese momento el Sevilla se dedicó a mantener la pelota y buscar la sentencia, que llegó en el 78' por medio de Pablo Sarabia, un jugador que no deja de crecer en esta temporada y que llama con fuerza a la puerta de la Selección Española de Luis Enrique. El madrileño sentenciaba así un partido que lleva a los andaluces a octavos de final de su torneo fetiche, y los carga de moral ante la inminente visita del FC Barcelona este sábado en Liga.