Europa League | Marcus Rashford aleja al Celta de Vigo de su sueño europeo

Tal vez porque asume que la Europa League puede salvar su mediocre temporada o tal vez por una simple cuestión de orgullo, el Manchester United encaró el choque con decisión y con la firme intención de llevar las riendas del juego. Su elogiable actitud se tradujo en una buena presión que complicó la vida al Celta de Vigo, una escuadra que sufre más de la cuenta cuando no puede manejar el balón desde la zona trasera.

El plan diseñado por José Mourinho resultó bastante efectivo, ya que los celestes se vieron obligados a abusar del balón en largo en busca de un John Guidetti que casi siempre perdió la batalla aérea con Eric Bailly y que no encontró la forma de conectar con los desequilibrantes Pione Sisto y Iago Aspas. En ataque, por su parte, el United vivió de la inspiración de Marcus Rashford y Henrikh Mkhitaryan y de las esporádicas apariciones de Paul Pogba, un futbolista que sigue sin brillar tanto como desearía su técnico, pero que, cuando es capaz de soltarse la presión, se mueve por el campo con una naturalidad casi insultante.

Aunque los vigueses pudieron adelantarse, merced a un cabezazo de Daniel Wass que se marchó desviado (minuto 11), fue el equipo inglés el que acumuló más y mejores ocasiones en el primer periodo. Eso sí, en todas ellas, los de Old Trafford se toparon con un inconmensurable Sergio Álvarez. El arquero de Catoira ofreció su mejor versión y firmó tres paradas de mucho merito a remates de Rashford (17'), Mkhitaryan (34') y Jesse Lingard (39') que sirvieron para mantener las tablas en el marcador al término de los primeros 45 minutos.

Marcus Rashford acaba con la resistencia del Celta

Cambió poco el diseño del partido tras el descanso. Eso sí, por fortuna para los de casa, el cansancio se fue adueñando de los jugadores del cuadro británico, que se vieron obligados a rebajar su presión y que, en consecuencia, permitieron mayor libertad de movimientos a su rival. Y con espacio y un poco de tiempo para pensar, el Celta se pareció más al Celta de siempre y volvió a dar sensación de peligro gracias a un par de acciones firmadas por Aspas (51') y Sisto (59').

Justo cuando parecía que el partido podía darle una buena noticia al conjunto español, Hugo Mallo cometió una falta sobre Rashford en la frontal. Aunque el balón quedaba algo escorado y parecía más indicado para un zurdo que para un diestro, el propio ariete tomó la responsabilidad de ejecutar la falta y acabó por enviar el balón al fondo de las mallas con absoluta precisión (66').

Tras obtener el botín del gol, el United dio un paso atrás y entregó el esférico a un Celta que logró triangular con mayor fluidez en la zona ancha, pero que se topó con un verdadero muro a partir de tres cuartos. Además, cada intento de ataque corría el riesgo de ser replicado por una rápida contra, circunstancia que impidió a los de Berizzo lanzarse a tumba abierta a por el empate.

Sin grandes oportunidades que mencionar y con la sensación de que los visitantes se sentían muy cómodos con este escenario de mínima ventaja fue muriendo un choque en el que, para ser justos, el club gallego siempre dio la sensación de estar un punto por debajo de un rival que, sin demasiados alardes, acabó obteniendo la victoria. Eso sí, el 0-1 no es ni mucho menos definitivo y si el Celta es capaz de sacar lo mejor de sí bastará con apenas un gol para seguir soñando con un título europeo.