La evidente falta de puntería que arrastra este Real Betis tan cargado de buenas intenciones volvió a ser un lastre para un equipo que sufrió más de la cuenta para superar a un poco más que ordenado y combativo Dudelange. El 3-0 definitivo hace bueno el empate cosechado en la primera jornada, pero no esconde un problema que tal vez en el futuro pueda impedir mayores logros.
Cuatro años después, el Benito Villamarín volvió a acoger un partido de competición europea. En aquella ocasión, el Real Betis se midió a su vecino y eterno rival, el Sevilla, en un choque de octavos de final que se saldó a favor de los visitantes en la tanda de penaltis. Por ello, aunque ni el encuentro era tan decisivo ni el rival tan mediático, los verdiblancos saltaron al campo con una evidente ilusión y con la firme intención de tapar aquel triste recuerdo con una victoria.
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En principio, la tarea no se antojaba muy complicada. El Dudelange, que comparece en la fase de grupos de Europa League tras caer en la primera ronda de la fase previa de la Champions League (ante el Vidi húngaro) y superar tres eliminatorias de este segundo torneo continental, cuenta con una plantilla más bien modesta y un bagaje internacional escasísimo, por lo que sin duda resultaba un rival más que propicio para poder brindar una alegría europea a la parroquia.
Pero en el fútbol, como en general en todos los ámbitos de la vida, una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Los luxemburgueses, que ya habían vendido cara su derrota ante el AC Milan en el primer choque de esta fase (0-1), se mostraron desde el arranque como un equipo bien trabajado y plantearon una defensa muy sólida que los locales apenas pudieron inquietar con disparos lejanos y centros el área que casi nunca encontraron rematador.
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Por eso, no resulta extraño que el partido alcanzase el descanso con igualdad en el marcador. Y es que, aunque los béticos dominaron con claridad todas las estadísticas (en especial la de la posesión, con un 69-31 a su favor), lo cierto es que el meta visitante Joé Frising tuvo que hacer tantas intervenciones de mérito como Joel Robles en este primer acto: una (tras disparo de falta de Andrés Guardado).
El largo y tortuoso camino hacia el gol
El comienzo del segundo acto puso en evidencia uno de los males de este Betis que atesora buenos jugadores y mejores intenciones, pero que no termina de obtener resultados convincentes: la falta de gol. De hecho, el 1-0 llegó tras una jugada en la que un defensa sacó bajo palos un primer remate de Sidnei y en la que el árbitro tuvo que recibir la ayuda de la tecnología de la línea de gol para dar validez a un posterior cabezazo de Tonny Sanabria que, pese a encontrarse casi sobre la cal, cabeceó primero al travesaño un balón que en buena lógica debería haber alcanzado la red sin mayores problemas (minuto 56).
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¡¡¡CÓMO TE QUIERO, BETIS!!! ¡Así marcaba Sanabria en el minuto 56!
— Real Betis Balompié (@RealBetis) 4 de octubre de 2018
#RealBetisDudelange 1-0 #DíaDeBetis #EuroBetis pic.twitter.com/00icSaknZX
Ni la tranquilidad que trajo consigo el gol ni la entrada en escena de Joaquín y Giovani Lo Celso lograron cambiar esa sensación de que el buen juego sin goles tiene una valor muy relativo. Y es que, aunque es cierto que llegaron dos tantos más (obra de Lo Celso y Tello), ambos fueron un claro producto de la decadencia de un Dudelange que quedó a merced de los béticos en cuanto el físico se convirtió en un factor clave. Que para hacer tres tantos ante un conjunto luxemburgués haya necesitado 26 remates, evidencia el, por el momento, principal hándicap de los andaluces.
Aunque a partir de ahora, los aficionados verdiblancos no tendrán ya que soportar que su último recuerdo de un partido europeo en su feudo sea una derrota ante el Sevilla, lo cierto es que este choque tampoco es de esos que deban ser especialmente evocados en el futuro. Eso sí, la victoria hace bueno el empate de la primera jornada ante Olympiakos y deja a los de Setién en una excelente posición para afrontar el próximo choque ante el AC Milan.
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Resultados 2ª jornada, fase de grupos:
Astana 2-0 Rennes
FC Zürich 1-0 Ludogorets
Bayer Leverkusen 4-2 AEK Larnaca
RB Salzburgo 3-1 Celtic
Rosenborg 1-3 RB Leipzig
Zenit 1-0 Slavia Praga
Girondins Burdeos 1-2 Copenhague
Anderlecht 0-2 Dinamo Zágreb
Fenerbahçe 2-0 Spartak Trnava
Qarabağ 0-3 Arsenal
Vorskla 1-2 Sporting de Portugal
AC Milan 3-1 Olympiakos
Real Betis 3-0 Dudelange
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