Antes de realizar nuevas incorporaciones, el Atlético de Madrid debe dar salida al excedente. En la rampa de salida figuran hasta cuatro jugadores que no entran en los planes de Diego Simeone.
Antes de entrar, dejen salir. Esta conocido dicho sirve para ilustrar perfectamente la situación del Atlético de Madrid. El cuadro colchonero aún no ha cerrado el capítulo de altas, pero la directiva no podrá realizar ningún fichaje más hasta que encuentre acomodo para aquellos futbolistas que no entran en los planes de Diego Simeone.
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De momento, la entidad ya ha dado salida a Jorge Pulido, zaguero que abandona la disciplina rojiblanca para incorporarse al filial del Real Madrid, pero en la lista de descartes aún figuran otros cuatro nombres: Pizzi, Leandro Cabrera, Borja y el Cata Díaz.
La salida de este último es, a día de hoy, la más factible. El argentino ya ha viajado a su país y parece cuestión de horas que se anuncie su desembarco en Boca Juniors. Por su parte, el charrúa Cabrera espera desvincularse definitivamente del club para poder dar el sí quiero al Real Zaragoza. Finalmente, por Pizzi y Borja se manejan diversas propuestas de cesión, pero ninguna ha terminado de concretarse.
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Con estas salidas, el Atlético pretende disminuir los gastos generados por la plantilla, ya que ahora mismo la suma de salarios y primas que tendrían que recibir todos los integrantes del equipo durante la temporada supera el límite de 86,7 M€ marcados por la Liga de Fútbol Profesional. Por tanto, si no hay ventas, no llegarán más fichajes.
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