Claudio Bravo, el gran acierto del FC Barcelona

Pocos se acuerdan ya de Víctor Valdés. Así es el mundo del fútbol. Como dice el refrán: A rey muerto, rey puesto. Eso sí, la tarea de la sucesión no era nada fácil. Eliminar la alargada sombra del mejor portero que ha defendido la meta culé en los últimos tiempos era una labor complicada y con más riesgos que beneficios. Pero Claudio Bravo aceptó el reto y ya, con la temporada encarando su recta final, puede decirse sin miedo a equivocarse que lo ha superado con solvencia.

Ante el Real Madrid, en el último Clásico del torneo de Liga, el chileno volvió a estar simplemente soberbio. Nada pudo hacer para evitar el gol de Cristiano Ronaldo, pero firmó tres paradas de nivel (dos a tiros de Karim Benzema y una más a un misil de CR7) que permitieron al FC Barcelona adjudicarse la victoria y dar un paso de gigante hacia el título doméstico. «Estoy más satisfecho por el resultado y por el equipo que a nivel personal. Hemos hecho un gran partido sobre todo en la segunda parte», indicó el arquero al término del choque.

Precisamente, esa modestia, que no suena tan impostada como en otros jugadores, es una de las claves de su éxito. El sudamericano trabaja en la sombra sin hacer ruido, sin dar alimento al sensacionalismo que domina la vida de otros compañeros de trabajo, y esa profesionalidad se deja ver sobre el campo, donde no hay espacio para el exceso ni la floritura. Sus paradas son pura naturalidad, la consecuencia lógica de un entrenamiento concienzudo.

El pasado verano, cuando el Barça anunció su llegada, muchos dudaron de la conveniencia de fichar a un cancerbero que había superado la treintena cuando ya se tenía atado al prometedor Marc-André Ter Stegen (22 años). El tiempo, como siempre, ha puesto a cada uno en su sitio. El veterano rinde y no deja dudas, el joven muestra maneras, pero evidencia una notable falta de experiencia. Ahora, ya pocos dudan que pagar 12 M€ a la Real Sociedad fue, posiblemente, una de las mejores decisiones que ha tomado el cuadro blaugrana en los últimos tiempos.