El central holandés sigue siendo uno de los grandes anhelos de la escuadra catalana, si bien se antoja un fichaje caro y por lo visto hasta el momento innecesario. Aunque si se deja pasar la oportunidad podría arrepentirse el cuadro culé por mucho tiempo.
Vemos de forma incesante cómo los rumores colocan a Matthijs De Ligt en la agenda del FC Barcelona, entre otros equipos. El defensa del Ajax de Amsterdam vería con buenos ojos seguir los pasos de su compañero Frenkie de Jong y el cuadro culé podría asegurarse, eso sí a precio de oro, a uno de los centrales con mayor proyección del planeta.
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El problema, y no es menor, sería ver cómo encajarlo en la plantilla de Ernesto Valverde, donde ahora mismo la dupla Gerard Piqué – Clément Lenglet ha rendido a un buen nivel. Sin olvidarnos de que Samuel Umtiti, clave en la Francia campeona del mundo e indiscutible con los azulgranas hasta su lesión, está volviendo a tener minutos. De hecho esto planteará ya un serio dilema al Txingurri si los tres siguen a buen nivel de aquí a junio.
Jeison Murillo no seguirá tras su cesión y Thomas Vermaelen acaba contrato y hará las maletas. Pero hay otro central, también joven y francés que es Jean-Clair Todibo, por quien el club ha apostado fuerte. Las últimas informaciones sobre él indicaban que no saldría cedido, algo que puede entenderse si se queda como cuarto central. Pero, ¿si llegara De Ligt?
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En ese caso sería más que previsible alguna salida en la retaguardia. Incluso en ese caso (suponemos que se marcha Todibo) habría cuatro centrales con galones de titular en la plantilla, y obviamente solo podrían jugar dos. ¿Conviene por tanto al FC Barcelona invertir ahora un gran dinero en Matthijs De Ligt? El problema es que, de no hacerlo, otro grande de Europa se lo llevará. Y el error podría ser recordado por años…
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