¿Cómo forzó el FC Barcelona la marcha de Douglas?

Douglas Pereira no tenía intención de abandonar el FC Barcelona. Ésa es, al menos, la sensación que se desprende de una historia que hoy relata el diario Sport y en la que se describen los avatares de la negociación por la que, finalmente, el jugador terminó recalando en el Sporting de Gijón.

Desde que se conoció que el cuerpo técnico no contaba con el canarinho, la directiva se lanzó a la casi desesperada búsqueda de un equipo que quisiera acogerle. Aunque fueron varios clubes los que se interesaron por obtener su cesión, todos ellos acabaron por descarta esta opción al conocer que tenían que hacerse cargo de una pequeña parte del elevado salario del futbolista.

Finalmente, y tras semanas de contactos, el Sporting dio un paso al frente y se mostró dispuesto a cerrar la operación. Fue entonces cuando Douglas acudió a las oficinas del Camp Nou y se negó en rotundo a firmar los documentos que debían facilitar su cambio de aires. El canarinho no quería abandonar el Barça y tomó la decisión de casi atrincherarse en el despacho en el que se encontraba hasta que la entidad le garantizase su permanencia en la Ciudad Condal.

Para solventar este espinoso momento, el combinado barcelonista recurrió a sus servicios jurídicos, que enviaron de inmediato un abogado para que dialogase con el jugador y le explicase las consecuencias que podía tener su combativa actitud. Finalmente, Douglas se vio obligado a dar su brazo a torcer y aceptó marcharse a El Molinón.