Copa del Rey | Luis Suárez ejecuta al Real Madrid

Segundo combate entre Real Madrid y FC Barcelona en Copa del Rey.Después del nulo del primer enfrentamiento disputado en el Camp Nou el equipo de Chamartín recibía al campeón en un Santiago Bernabéu lleno hasta la bandera y engalanado para una ocasión especial. En el horizonte, la final que se disputará en Sevilla el próximo 25 de mayo.

Pese a que ambas escuadras volverán a verse las caras el próximo fin de semana con motivo de la jornada liguera, la ventaja de la que actualmente dispone el cuadro culé al frente de la clasificación convertían al de hoy en un choque mucho más interesante. De esto eran conscientes ambos entrenadores, que saltaban al césped con sus armas preferidas. Buena muestra es la apuesta de Ernesto Valverde para la portería, pues pese a que el portero de la Copa (Jasper Cillessen) entraba en convocatoria era finalmente el alemán Ter Stegen en que se ponía bajo los palos.

De este modo, este partido se presentaba como un auténtico pierde-paga y quien se llevara el partido sería precisamente el que diera el paso a la siguiente eliminatoria tras el 1-1 de la ida. Por parte local, y dada la suplencia de Gareth Bale, todos los ojos estaban puestos en el brasileño Vinicius, mejor jugador merengue en el partido de ida y que se enfrentaba por primera vez al FC Barcelona en el Santiago Bernabéu. Por la parte visitante, Lionel Messi. Capaz de generar una sensación dicotómica de admiración y pavor. Después de su sensacional exhibición en el Sánchez Pizquen frente al Sevilla con tres goles y una asistencia para que Luis Suárez recobrara el olfato goleador, el argentino volvía a pisar un césped en el que ya ha sumado nada menos que 15 goles en los 19 partidos que había disputado hasta la fecha.

Vinicius brilla pero no ejecuta

Fue el joven talento canarinho el que precisamente acaparó los focos durante la primera mitad.Especialmente activo desde el extremo zurdo del ataque merengue, el atacante se mostró muy participativo en el juego y no dudó en encarar cada vez que podía a Semedo. Hábil, valiente y siempre pidiendo el balón, no cabe duda que el Real Madrid tiene una auténtica joya en sus filas. Sin embargo, es indudable que al exfutbolista del Flamengo le falta gol. Mucho gol. Tan solo tiene 18 años y tiene mucho tiempo por delante para mejorar en ese aspecto, pero en estos momentos su carencia en este aspecto es clara. Y es que en los primeros 45 minutos el extremo ha marrado hasta tres claras ocasiones de gol que en caso de haber caído en las botas del siempre criticado Gareth Bale hubieran acabado entre las redes de Ter Stegen. También dispuso de una notable Karim Benzema, precisamente tras asistencia del brasileño en el 37, pero no acertó en el remate.

Fue mejor el Real Madrid que el conjunto de la ciudad condal en la primera mitad. Los de Solari se hicieron con el control del juego, hicieron una buena presión en la salida de balón de los visitantes y dificultó notablemente su juego. De hecho, hasta que el choque no alcanzó los treinta y cinco minutos Lionel Messi pasó prácticamente de puntillas.

Luis Suárez desequilibra el partido

Parecía que la segunda mitad iba a seguir el camino marcado por la primera. Nada más lejos de la realidad. Y es que después de una primera ocasión de Karim Benzema cuando habían transcurrido tres minutos de la reanudación el FC Barcelona dio un vuelco al choque. Lo hizo merced a la efectividad y facilidad para ver puerta de un Luis Suárez que primero en el 50 y luego en el 68 aprovechaba sendas asistencias (la primera desde la izquierda, la segunda desde el extremo diestro) de un participativo Ousmane Dembélé para poner el 0-2 en el marcador. Entre ambos tantos tuvo la oportunidad el Real Madrid de igualar el marcador, pero primero la calidad de Ter Stegen y más tarde la falta de puntería de un Vinicius que había dejado por el camino a tres rivales pero falló en el mano a mano, frenaron esta posibilidad.

Con el 0-2 la eliminatoria ya estaba rota a favor del FC Barcelona y el Real Madrid se vio incapaz de sobreponerse al golpe. Por si esto fuera poco, el propio Luis Suárez se encargaba de forzar un penalti en el 72 que el mismo transformaba de Panenka (0-3). La herida para el campeón de Europa amenazaba con hacerse cada vez más grande. No hubo, sin embargo, más cambios en el marcador después del tercer tanto del charrúa. Oleada de cambios, juego entrecortado y jugadas sin demasiada continuidad fueron las últimas acciones deun choque que deja herido de muerte a un Real Madrid que fiará su temporada a la Champions League. En los últimos años no le fue mal a la escuadra de Chamartín. ¿Les suena?