Dani Alves no ha dejado indiferente a nadie. Estaba previsto que aclarara si el año que viene continuaría o no en el FC Barcelona y, aunque no ha despejado esta incógnita, ha provechado el paso por la rueda de prensa para cargar contra la directiva del club y contra prensa. El lateral no se siente valorado y de sus palabras se desprende que la tensión entre el brasileño y los dirigentes culés es insostenible.
Dani Alves había convocado esta mañana una rueda de prensa en la que previsiblemente iba a anunciar que dejaba el FC Barcelona tras la disputa de la final de la Liga de Campeones. Sin embargo, en la comparecencia ha asegurado que todavía no sabe dónde jugará la próxima temporada y que pospone su decisión al 7 de junio. «Es una incógnita si seguirá la próxima temporada». «No tengo la decisión tomada. Tengo algunas opciones que estoy barajando pero la decisión la tomaré al acabar la final de la Champions».
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El brasileño ha arremetido contra la prensa y ha justificado su comparecencia de esta forma: «He aguantado muchísimo durante este año, escuchando muchas gilipolleces. Por eso salgo a hablar. Porque me han faltado al respeto y tengo un límite».
Sin pelos en la lengua
Muchas voces apuntan a que el 22 azulgrana está estirando al máximo la cuerda para intentar sacar el máximo beneficio posible en su próximo contrato, algo que rechaza. «Para mí no es cuestión de dinero. Creo bastante en mi profesionalidad. No siento que estoy chantajeando al club. Solo defiendo lo que es mío», ha explicado Dani Alves.
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El zaguero no se ha cortado y ha reconocido que no se siente valorado. «El club no me valora y busco lo mismo que ustedes porque tampoco lo entiendo», ha comentado el canarinho, que asegura que no ha habido novedades en su situación durante los últimos doce meses: «A día de hoy, la situación está igual que el 30 de junio del año pasado. He hablado con el presidente y le he pasado la información de lo que me parecería justo para seguir en el club».
Los ataques a la directiva encabezada por Josep María Bartomeu no han quedado ahí y ha llegado a asegurar que «cuando digo que me han faltado al respeto. Son directivos que hablan de mí». «Sé que el club no me quiso renovar hasta que supieron la decisión de la FIFA. Pero no a cualquier precio. Yo tengo un valor, que me lo he currado». Además, considera que el interés del FC Barcelona en renovarlo se debe a la sanción pesa sobre la entidad y que le impide fichar nuevas caras: «Sé que el club no me quiso renovar hasta que supieron la decisión de la FIFA».
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