Además de gestionar la incorporación de los nuevos refuerzos, la directiva rojiblanca deberá decidir si ocho jugadores surgidos de las categorías inferiores acceden a la primera plantilla o abandonan la entidad.
David de Gea, Álvaro Domínguez o Mario Suárez son ejemplos palpables del talento que alberga la cantera del Atlético de Madrid. Los tres han alcanzado un estatus importante en el primer equipo y su papel resulta mucho más relevante que el de algunos fichajes que exigieron un considerable desembolso económico.
Aunque el rendimiento de este trío debe suponer un importante respaldo para la cantera, la directiva aún no tiene claro qué hacer con 8 jugadores que ya están pidiendo paso hacia el primer equipo.
El caso más llamativo es el de Koke, centrocampista que ha disputado varios partidos con la plantilla profesional, pero cuyo futuro está pendiente del próximo inquilino del banquillo colchonero. Si el nuevo técnico no cuenta con él, los dirigentes optarán por, según As, buscarle una cesión en otro conjunto de Primera.
Entre los canteranos con posibilidad de fuga se encuentran, además, el extremo Keko (pretendido por conjuntos de España e Italia), el centrocampista Alberto Perea (seguido por Racing de Santander y Real Betis), el defensa Jorge Pulido (Real Betis), el mediocentro Rubén Pérez (al que todavía le queda otro año de cesión en el Deportivo de la Coruña), el extremo Cedric (vigilado por Osasuna), el meta Joel (Getafe) y el delantero Borja (podría ser el tercer o cuarto ariete del primer equipo).
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