El tortuoso camino que lleva a la primera salida invernal del FC Barcelona

Que Aleix Vidal no es del gusto de Luis Enrique es un secreto a voces desde hace varios meses. Apenas media temporada después de su debut, el técnico asturiano decidió poner al lateral diestro el cartel de transferible, si bien el FC Barcelona no logró encontrar una oferta que se adecuara a sus demandas a fin de permitir su salida. Hoy en día la situación es aún más clara y el ex futbolista del Sevilla ha dejado incluso de entrar en las convocatorias y únicamente suma un partido en todo el curso (la derrota en el Camp Nou frente a Alavés).

De este modo, ya nadie duda que el carrilero está viviendo sus últimos meses como jugador azulgrana, dado que el FC Barcelona pondrá facilidades el próximo mes de enero a fin que el jugador abandone su disciplina. Y mientras la dirección deportiva encabezada por Robert Fernández busca nuevas piezas para convertirse en alternativa a Sergi Roberto, los síntomas del divorcio entre Aleix Vidal y el campeón de Liga son cada vez más evidentes.

De el último da fe la información que publica hoy Mundo Deportivo. Tal y como recoge dicha fuente, el lateral fue el único jugador sin ningún tipo de problema físico que estuvo ausente en la cena celebrada por el FC Barcelona a fin de celebrar la Bota de Oro lograda por el uruguayo Luis Suárez y la goleada al Manchester City (4-0) en Liga de Campeones. Así, el otro futbolista al que no pudo verse en la cena fue Gerard Piqué, aunque en este caso la ausencia del central se debe al esguince de tobillo sufrido el pasado miércoles precisamente ante la escuadra mancuniana.

Según relata dicha fuente «Que Aleix no acudiese a la celebración fue la ‘comidilla’ del encuentro entre los profesionales del Barça». Además da clara muestra de la falta de relación con el resto de sus compañeros. No cabe duda, de este modo, que Vidal está más fuera que dentro del club.