Después de un 2016 que concluyó con únicamente dos derrotas y una espectacular racha de partidos invicto, el 2017 no está siendo todo lo positivo que hubieran esperado los blancos.
El Real Madrid vivió un 2016 para enmarcar. El cuadro de Chamartín saboreó 12 meses mágicos con Zinedine Zidane al frente en los que únicamente se sufrieron dos derrotas (fue ante Atlético de Madrid y Wolfsburgo) y además de estar en la carrera por la Liga hasta prácticamente la última jornada levantó tres títulos como Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
El equipo blanco podía presumir también de caminar firme en la lucha por el título de Liga 216-2017 y parecía prácticamente imbatible… Hasta que llegó el cambio de año. Y es que, cuando no hemos alcanzado ni los dos meses del nuevo año la escuadra campeona de Europa ha caído hasta en tres ocasiones en las distintas competiciones.
Doce son los partidos oficiales que han disputado los de Zidane hasta la fecha. En éstos suma un total de 7 victorias, 2 empates y 3 derrotas, precisamente todas por 2-1. Se trata de registros notablemente peores que los cosechados por el equipo. A mala racha que comenzó con la derrota liguera ante el Sevilla en Liga en la jornada 18 continuó apenas 3 días después en Copa del Rey. En esta ocasión fue el Celta de Vigo el que ponía la primera piedra en la tumba merengue de la competición copera.
Ayer, tras una buena racha de cuatro victorias consecutivas (Real Sociedad, Osasuna y Espanyol en Liga y Nápoles en Liga de Campeones), los blancos caían ayer nuevamente en el campeonato liguera frente al Valencia con motivo del encuentro aplazado en diciembre por el Mundial de Clubes. Todavía al frente de la tabla, y con un encuentro pendiente ante el Celta de Vigo, no se trata de una situación alarmante, aunque si un serio aviso de cara a lo que viene por delante.
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