Las elevadas demandas salariales de Paul Pogba, futbolista que quiere triplicar el sueldo que percibe actualmente en la Juventus, complican su desembarco en el FC Barcelona. Los catalanes se niegan a abonar una cifra que seguramente provocaría un cisma en el ahora tranquilo vestuario.
Paul Pogba se ha convertido en el gran anhelo del FC Barcelona. Los azulgranas desean contratar un nuevo centrocampista que pueda liderar la parcela ancha y creen que por su juventud, talento y capacidad física, el galo es el candidato ideal para asumir ese rol.
En principio, el jugador parece dispuesto a enrolarse en las filas azulgranas. De hecho, en fechas recientes, los medios que siguen este asunto desvelaron que el francés estaría encantado con la posibilidad de compartir vestuario con Leo Messi, futbolista por el que siente una especial devoción.
El problema es que, más allá de la ya conocida sanción de la FIFA, Pogba exigiría al cuadro catalán un sensacional esfuerzo económico. Y no sólo para convencer a la Juventus, escuadra que ya se ha aventurado a tasar a su pupilo en cerca de 100 M€, también para lograr que tanto el centrocampista como su agente, el controvertido Mino Raiola, den el visto bueno al acuerdo.
Según explica Mundo Deportivo, el representante trata de buscar un club que le abone a su cliente un sueldo que se acerque a los 12 M€ netos por curso, es decir, tres veces más de lo que percibe actualmente en la vecchia signora. En el Camp Nou entienden que acceder a sus demandas supondría situar a Pogba como segundo jugador mejor pagado de la plantilla (sólo por detrás de Messi) y colocar una especie de bomba de relojería dentro de un vestuario que ahora mismo rezuma tranquilidad y unidad.
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